Sánchez alargará el confinamiento hasta el 9 de mayo pero dejará salir a los niños

Pese a este anuncio con respecto a los menores, Sánchez admitió que no se puede pasar "a la fase dos, a la desescalada" porque los logros son "insuficientes pero sobre todo frágiles, y no los podemos poner en riesgo con decisiones precipitadas". Además, avanzó que la retirada de las medidas de confinamiento podrá ser "diferente" en función de las situaciones de las diferentes comunidades, y no tendrá que darse una respuesta "homogénea" como lo fue la implantación del estado de alarma. Así, defendió que la salida de la crisis no tiene por qué ser simétrica, como lo fue la respuesta "uniforme" y con los "máximos niveles de exigencia" para hacer frente a la pandemia que tenía por objetivo atajar las crisis, especialmente allí "donde más duramente estaba golpeando". Sánchez advirtió, sin embargo, que si se advierten "retrocesos", se revisarán las decisiones y se reaccionará con nuevas medidas.

El presidente español se refirió también al panorama económico que vivirá el Estado cuando comiese la desescalada. "Cuando salgamos de nuevo a la calle e iniciemos la desescalada nos vamos a encontrar con los silenciosos destrozos económicos y sociales de esta pandemia", aseguró. Por ello, pidió unir fuerzas para acometer la reconstrucción económica y social. "Por eso hace días propuse unos pactos para la reconstrucción que deberían aunar el criterio de las fuerzas políticas para fijar las grandes líneas de la reconstrucción social y política de los próximos años", explicó Sánchez, que señaló que el acuerdo debería extenderse a comunidades, Ayuntamientos y agentes sociales. A juicio del jefe del Ejecutivo, los acuerdos que quiere alcanzar con las fuerzas políticas, sociales y económicas deben abarcar cuatro asuntos: reconstruir y reforzar el sistema sanitario. Acciones para relanzar el tejido empresarial y la creación de empleo. Medidas de protección social. Una posición común ante la negociación en la Unión Europea.

En cuando a las medidas de protección social, Sánchez se refirió a la renta mínima y aseguró que "es un compromiso de este Gobierno de no dejar a nadie atrás, que ha sido la máxima de este Gobierno y de esta pandemia".

Como una última medida que anunciará hoy a los presidentes autónomos, Sánchez señaló que hoy mismo el ministerio de Sanidad aprobará una orden para el control y la fijación de precios de las mascarillas para que sean asumieres por la ciudadanía.

Sánchez recogía de este modo las pretensiones que, sobre todo en referencia a los niños, le iban a plantear buena parte de los presidentes. Lo había anunciado el lehendakari Iñigo Urkullu el pasado viernes y ayer Asturias y Catalunya secundaban la iniciativa. Así, en la conferencia de presidentes, Euskadi iba a pedir al presidente español medidas que permitan un desconfinamiento controlado y gradual de los menores a partir del próximo 26 de abril. La propuesta lanzada por el Ejecutivo de Gasteiz contó en primer lugar con el beneplácito del Parlamento Vasco y ayer fue la Generalitat y el Principado de Asturias quienes anunciaron que lo iban a poner encima de la mesa.

La proposición del Govern catalán es que se permita que a finales de la próxima semana los niños puedan salir de casa por turnos de edad, a partir de las 12.00 horas, manteniendo precauciones, como las distancias, usar mascarillas, no entrar en tiendas y que sean paseos cortos. El plan de la Generalitat propone que los niños de hasta 6 años puedan salir acompañados de un adulto entre las 12.00 y las 14.00 horas; que entre los 6 y 16 años puedan hacerlo, también acompañados, de 16.00 a 18.00 horas; y los jóvenes de 16 a 18 años, que podrían salir solos, entre las 18.00 y las 20.00 horas. Sin embargo, a tenor de lo señalado ayer por Sánchez, este alivio en el confinamiento está limitado a los menores de 12 años. Según el presidente, este límite en la edad tiene como punto de referencia la Ley de Salud Pública.

En la propuesta de la Generalitat los niños no podrían ir a parques ni utilizar elementos lúdicos ni deportivos, ni tampoco consumir bebidas o alimentos en el exterior, así como entrar en los establecimientos abiertos para evitar aglomeraciones.

Según el conseller de Interior, Miquel Buch, en ningún caso se trata de "un reencuentro con la normalidad absoluta que podría tener un niño y un adolescente" sino de un plan "progresivo" que contempla un "paseo" por el entorno del domicilio para disfrutar del aire libre". Además, los menores deberían llevar mascarilla a partir de los tres años, mientras no sería obligatorio el uso de guantes, y en caso de encontrar a algún conocido se deberá interactuar con éste desde una distancia mínima de dos metros y no durante más de diez minutos.

Por su parte, el presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, aseguró ayer que su Ejecutivo trabaja en su propio "plan de salida" del confinamiento, aunque precisó que, tal como se recoge en el decreto de estado de alarma, será el Gobierno español el que decida la estrategia. Según desveló el máximo mandatario del Principado, ya hay un grupo de trabajo encargado de analizar cómo se puede llevar a cabo esta operación salida, formado por expertos en distintas materias, como sociólogos o economistas.

Asimismo, en declaraciones realizadas a ETB, la directora de Salud Pública de la OMS, María Neira, aseguró ayer que ve bien que los niños, "y de una forma controlada" pudieran salir de sus casas.

"Las realidad es distinta

y el impacto de la pandemia es diferente en cada territorio"

Presidente del Gobierno español

"Tras consultar con especialistas en psicología infantil y pediatría, los expertos ven posible aliviar el confinamiento de los niños"