ra el 14 de julio de 1894. Ese día, sábado en concreto, y a media tarde, a las 18.00 horas, ondeó por primera vez la ikurriña en el Euzkeldun Batzokija con motivo de la inauguración de sus locales en la bilbaína calle Correo en el Casco Viejo de la capital vizcaína. Esta primera ikurriña, que estaba confeccionada en lana, fue izada por el miembro más veterano de la asociación, Ciriaco Iturri, un exoficial carlista. El Euzkeldun Ba-tzokija fue el germen del que un año después brotaría el partido EAJ-PNV. El 12 de septiembre del año siguiente, 1895, la ikurriña fue incautada por las autoridades españolas que dictaron la clausura de la sede jeltzale y se llevaron la enseña que adornaba su fachada. A falta de tres meses para cumplirse 126 años de aquel hecho -presentación en sociedad de la enseña vasca- , la ikurriña se ha convertido en símbolo de los vascos más allá de su implantación jurídica.
Pero, ¿quién y cuándo ideó la ikurriña? Según algunas fuentes, un par de meses antes de aquel 14 de julio de 1894, los hermanos Sabino y Luis Arana estaban en su caserío familiar y Sabino, haciendo unos garabatos en una hoja de papel, se volvió a su hermano y le pregunto: "Mira Luis, ¿qué te parece este diseño de bandera para Bizkaya que concuerda con el escudo?".
Según el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco, Santiago de Pablo, los Arana diseñan la ikurriña copiando en parte el diseño de bandera del Reino Unido, la Union Jack. A juicio de De Pablos "el rojo sería el fondo y el escudo de la bandera de Bizkaia, la cruz blanca sería la cristiana, en referencia a las creencias católicas de Sabino Arana y el verde es la cruz en aspa de San Andrés, que por su color verde se refiere asimismo al Árbol de Gernika".
Además, el catedrático de la UPV/EHU señala en su libro La patria soñada. Historia del nacionalismo vasco desde su origen hasta la actualidad: "Aunque la ikurriña es sin duda el más exitoso, Sabino Arana fue un maestro en la creación de símbolos que sirvieron como señas de identidad de su movimiento. A él se deben, también, entre otros, el término Euzkadi, que se inventó para referirse en vasco a toda la comunidad autónoma".
Fue el propio Sabino Arana quien el 28 de julio de 1895, en el número 31 de Bizkaitarra, incluía un artículo titulado "La Bandera Fenicia", en el que se podía leer: " El fondo de nuestra bandera es rojo, como el fondo del escudo. Esto, en primer lugar, así tiene que ser. Ahora verás como los signos del escudo y los términos del lema están perfectamente representados en la bandera. La cruz blanca de la bandera es la cruz blanca del escudo y el jaun-Goikua del lema. Así como Lagi-Za´ra: significa a la vez leyes e independencia, pues ambos son elementos o caracteres políticos; así la cruz verde de San Andrés representa a un tiempo por su color el roble del escudo y las leyes patrias, y por su forma las cruces de San Andrés del escudo y la independencia patria. Unidos están la cruz y el roble en el rscudo unidos por el eta, el Jaun-Goikua y el Lagi-Za´ra: del lema; y unidas por lo tanto en un centro común deben estar en la bandera las dos cruces, blanca y verde".
Asimismo, otros historiadores señalan que la cruz de San Andrés hace referencia a la batalla de Padura (Arrigorriaga) cuando el día de San Andrés de 870 las tropas vizcaínas se enfrentan a las fuerzas asturleonesas a quienes vencen. A las órdenes de Jaun Zuria, primer señor de Vizcaya, las tropas vizcaínas persiguieron a los asturleoneses hasta un lugar llamado Luiando, donde, a la salida hacia Orduña, está una cruz de piedra labrada, erigida en 1780 con una inscripción que dice: "Este es el sitio donde estuvo el memorable Árbol Malato del que hablan las historias y la ley quinta del título primero del Fuero del muy noble y leal Señorío de Vizcaya".
Con la Guerra Civil en marcha, un decreto de la Presidencia del "Gobierno Provisional de Euzkadi" de 19 de octubre de 1936 publicado en el Diario Oficial del País Vasco el 28 de octubre de ese mismo año, define las características de la ikurriña. Es una definición que se ha mantenido hasta hoy. En la redacción definitiva del artículo se expresaba así: "La bandera de Euzkadi llevará sobre fondo rojo bermellón, un aspa verde vivo y superpuesta una cruz blanca, las cuales llegarán, respectivamente, hasta los ángulos y los puntos medios de los lados de la bandera. La anchura de las bandas de estas figuras será de 0,43 m. cada una para un pabellón de cinco metros en horizontal y 2.80 metros en vertical, reduciéndose o ampliándose proporcionalmente las medidas según el tamaño total de la enseña".
La ikurriña de la que habla el decreto aprobado por el Gobierno del lehendakari José Antonio de Aguirre difiere de las que ondearon hasta la guerra. Según la normativa aprobada por el Gobierno tanto las franjas blancas como las verdes son más anchas -0,43 metros- de lo que era habitual. La razón era para que se pudiera distinguir perfectamente desde lejos en los barcos de la marina vasca durante la contienda contra las fuerzas alzadas contra la República.
Durante la Guerra Civil, a medida que los sublevados contra la II República iban haciéndose con el control del territorio vasco, fueron destruyendo todas las ikurriñas que encontraban a su paso. Tras la victoria fascista, la enseña fue proscrita del Estado español, y todas aquellas personas que fueron descubiertas portándola, escondiéndola o dibujándola sufrieron palizas, prisión o multas.
Después de la muerte del dictador Franco, Rodolfo Martín Villa, ministro de Gobernación (posteriormente del Interior) con Suárez fue quien toleró la presencia de la ikurriña, ya que eran muchas las personas que la portaban y se mostraba de forma ilegal en numerosos actos públicos. Así, el 19 de enero de 1977 se izó públicamente en la plaza de la Constitución, en el edificio del antiguo ayuntamiento de Donostia, la víspera de su festividad.
Sin embargo, se puede decir que oficialmente fue legalizada de nuevo tras la aprobación del Estatuto de Gernika, que tuvo el visto bueno en referéndum el 25 de octubre de 1979 y refrendado como Ley Orgánica el 18 de diciembre de ese mismo año.
Tras estar perseguida en la dictadura, adquirió de nuevo rango oficial al aprobarse el Estatuto de Gernika