Vitoria- El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cada comunidad autónoma pueda decidir qué actividades económicas son esenciales y pueden continuar y cuáles deben parar su actividad a partir de mañana.
Sánchez anunció este sábado que el Consejo de Gobierno aprobará hoy en reunión extraordinaria la paralización de todas las actividades no esenciales desde mañana, lunes, como una "medida excepcional" para frenar la pandemia del COVID-19.
Por tanto, todos los trabajadores de actividades no esenciales deberán quedarse en casa hasta el 9 de abril. Tendrán para ello un permiso retribuido recuperable, de manera que recibirán su salario con normalidad y una vez terminado el cese de actividad deberán recuperar las horas de manera paulatina.
El lehendakari se ha mostrado en varias ocasiones partidario de mantener la máxima actividad posible para evitar que la economía entre en "coma". "La economía tiene que seguir teniendo productividad porque si se cierra la persiana levantarla desde cero cuesta mucho", ha llegado a decir en este sentido.
Urkullu ha criticado que Sánchez anunciara el cese de actividades no esenciales sin haberlo comunicado previamente a los presidentes de las comunidades autónomas, con los que el jefe del Ejecutivo se reúne este mediodía por videoconferencia.
Ha recordado además que esta es la tercera ocasión en la que una reunión de presidentes autonómicos para abordar la pandemia "viene precedida el día anterior de una comparecencia ante los medios de comunicación" de Pedro Sánchez con el anuncio de medidas concretas.
Ha reprochado además que el cese de actividades anunciado ayer es "contrario a lo que hasta el día anterior se había manifestado por el propio presidente y ministros varios del Gobierno español a agentes políticos, económicos y sociales".
Por todo ello, el lehendakari envió anoche una carta a Sánchez para pedirle que permita que cada región pueda "concretar actividades y empresas que son auxiliares y necesarias para la actividad crítica previo conocimiento del Gobierno español".
Pide para ello que el Gobierno tenga en cuenta "la especificidad de la economía productiva" de cada autonomía y las "consecuencias añadidas" de este decreto, que se sumarán a las de las medidas ya en vigor durante el estado de alarma.
Argumenta también que será difícil interpretar "una medida generalizada" que podría incuso afectar a empresas que están colaborando en la fabricación de material sanitario, algunas de las cuales tras haberlo solicitado las administraciones públicas.
Advierte asimismo de "la afección que una medida no clara podría suponer a la cadena de valor de sectores básicos como el de la alimentación" y de que el cese de actividades afectaría a la competitividad de empresas de sectores que en otros países continúan con normalidad.
El lehendakari subraya además la "dificultad operativa" de aplicar para este mismo lunes un decreto anunciado el sábado por la tarde.
Por todo, ello le pide a Sánchez que siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias sean las comunidades autónomas las que decidan "desde la especificidad del territorio", qué actividades y empresas son auxiliares y cuales "necesarias para la actividad crítica".