madrid - El presidente de Vox, Santiago Abascal, acusó ayer al Gobierno de Pedro Sánchez de pasar “de ilegítimo a criminal” y de convertirse en “cómplice de golpistas y dictadores” que quieren “destruir España, su unidad, su prosperidad y su libertad”. El partido de ultraderecha celebró su tercera cita en Vistalegre, en la que se proclamó como “la única alternativa al consenso progre” y “con capacidad y valentía para defender España de los enemigos de la nación”, dijo Abascal. Advirtió de que “tarde o temprano” acabarán en la cárcel “todos los que traicionen la soberanía nacional y la Constitución”. “Estamos aquí para decir basta a que la izquierda imponga sus ideas en España y acaben aceptándolo los veletas y la derechita cobarde”, proclamó extendiendo sus críticas a PP y Ciudadanos.

Ante un público menos numeroso que en otras ocasiones -unas nueve mil personas, según la organización-, criticó que se haya “montado” un ministerio “a la medida de la mujer del vicepresidente”, cuyo principal objetivo es que las mujeres lleguen a casa “solas y borrachas, mientras rebajan la pena a los violadores”. “No tenéis vergüenza”, les dijo, y cuestionó que el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, saliera “cual macho alfa” a defender a la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Pero añadió que “si de lo que están hablando de forma tan grosera es de la seguridad de las mujeres, habrá que recordarles que, desde que Pedro Sánchez está en el Palacio de la Moncloa, las violaciones no han dejado de aumentar de una manera dramática en España”. Todo ello al tiempo que, según él, “extranjeros con antecedentes se pasean libremente por las calles”.