Madrid. El Gobierno ha acusado este lunes al líder del PP, Pablo Casado, de perjudicar a las instituciones por su actitud "negacionista" que le lleva, entre otras cosas, a no querer negociar la renovación de organismos como el Consejo General del Poder Judicial.
Así lo ha apuntado en rueda de prensa la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para quien Casado "no sabe o no quiere saber la tarea de oposición que le toca jugar".
Montero ha lamentado que el líder del PP no asuma las dos victorias electorales del PSOE y pretenda "dictar la política" sin haber ganado los comicios y ha advertido de que con esta posición Casado "no está boicoteando a este Gobierno, sino bloqueando a las instituciones, que se resienten".
Además ha reprochado al dirigente popular que ponga como condición no poner en marcha la mesa de diálogo con la Generalitat sin dar ninguna alternativa y sin proponer nada para Cataluña.
Casado "no tiene ninguna solución para Cataluña, no quiere que se dialogue pero no aporta ninguna solución", ha dicho la ministra.
"Obstruccionista" y "negacionista" es la actitud que según la portavoz del Ejecutivo ha mostrado Casado en el encuentro y lo ha hecho desde el primer momento, dejando claro que no tiene intención de negociar la renovación de los órganos constitucionales.
Incluso, ha subrayado que las palabras del líder del PP prometiendo tender la mano eran "huecas" y no es cierto que haya mostrado esa disposición durante su encuentro con Sánchez. "Todo lo contrario", ha añadido.
La ministra ha considerado que es "tremendamente irresponsable" que Casado vincule la renovación de los órganos "con todo menos con estos órganos", en alusión a las condiciones que ha puesto el líder del PP para avenirse a negociar, entre ellas la de que el Gobierno renuncie a la mesa de diálogo con el Govern, a nombrar a Dolores Delgado fiscal general o a reformar el Código Penal.
Además, ha señalado que aunque el líder del PP estuviese dispuesto a negociar las cuentas "no engaña a nadie" porque lo que quiere son unos presupuestos con las mismas premisas que los de los últimos siete años aprobados por gobiernos populares.
María Jesús Montero ha insistido en criticar que Pablo Casado bloquee la renovación de órganos como el CGPJ a pesar de que al hacerlo "dificulta el funcionamiento de la justicia y el buen gobierno de los jueces".
"Ningún poder se merece estar supeditado a otro, para eso hay separación de poderes", ha dicho Montero, quien ha señalado que el Gobierno tratará de impedir que el PP insista en hacer "rehenes" a estos órganos, porque "ninguna fuerza política tiene la legitimidad para impedir que estos órganos se renueven".
En cualquier caso ha subrayado que el Gobierno "nunca va a cerrar las puertas a ningún tipo de diálogo y mucho menos con el principal partido de la oposición", a pesar de que el PP les haya demostrado hoy que "no se ha movido ni un milímetro" con respecto a antes de las dos elecciones generales.
"Que se mueva de esa posición y que sea útil a las políticas de los ciudadanos" ha pedido Montero a Casado, mientras ha insistido en que la actitud "obstruccionista y negacionista" de los populares que "no conduce más que a la melancolía" y ha prometido que el Gobierno va a seguir trabajando con los partidos y los agentes sociales para continuar progresando.