Iruñea - El detenido por agresión leve a un guardia civil en la madrugada del viernes en Altsasu reconoció ayer los hechos en un juicio rápido celebrado en el Juzgado de Guardia de Iruñea y aceptó una condena de ocho meses de prisión por un delito de atentado a agente de la autoridad y con una multa de 100 euros por un delito leve de lesiones. El condenado, informa el TSJN, deberá indemnizar al agente golpeado en la espalda con 400 euros por las lesiones infligidas.
En la sentencia, que es firme, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Iruñea acordó también la suspensión de la pena de prisión durante dos años condicionada a que el penado no delinca en este plazo, cumpla con la responsabilidad civil impuesta y se someta a un programa formativo en materia de igualdad de trato y no discriminación. Precisa la jueza, respecto al no ingreso en prisión, que la pena impuesta no es superior a dos años y que el detenido carece de antecedentes penales similares.
La sentencia recoge como hechos probados que el condenado se encontraba de madrugada en la calle García Ximénez de Altsasu, donde poco antes se habían volcado en la vía pública unos contenedores de vidrio, por lo que acudieron al lugar varios agentes uniformados de la Guardia Civil. Una vez allí, cuando trataban de identificar a varias personas, el acusado, "con una actitud desafiante y violenta y con ánimo de denigrar el principio de autoridad, golpeó fuertemente en la espalda" a uno de los agentes.
Cuando trató de identificar al acusado, éste alzó una botella de vidrio y simuló golpear al agente en la cabeza dos veces, "teniendo que retroceder este último para evitar ser golpeado". El acusado lanzó entonces la botella contra una pared y sus cristales rotos llegaron a alcanzar, sin causarle lesión, a otro de los agentes que estaba en el lugar, y "a quien el acusado, momentos antes, y con idéntico ánimo, había arrojado de forma violenta el contenido liquido del vaso que portaba".
Como consecuencia de lo anterior, señala la sentencia que el agente golpeado sufrió una "tumefacción a nivel lumbar, con dolor a la palpación y percusión, así como mareos y ansiedad, lesiones que requirieron de una primera asistencia facultativa y supusieron cinco días de pérdida temporal de calidad de vida moderado". Añade que el guardia civil permanecerá de baja laboral hasta mañana lunes, si bien las heridas no generaron secuelas.
Manifestación Por otro lado, 1.500 personas según los convocantes y 500 según la Delegación del Gobierno en Nafarroa participaron ayer en una concentración en rechazo del acuerdo para transferir la competencia de tráfico a la Comunidad foral, función que dejarían de ostentar los agentes de la Guardia Civil de tráfico allí destinados. La movilización fue convocada por la asociación Justicia Guardia Civil y contó con el apoyo de las asociaciones de la Policía Nacional Jupol y Jusapol.
Los asistentes portaron banderas de España, Nafarroa y otras comunidades y gritaron vivas a la Guardia Civil, la Policía española y a España. También se corearon consignas como "Grande Marlaska, dónde está la pasta". Acudieron a su vez dirigentes políticos como el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith. Jupol denunció que "no podemos permitir este abuso por parte de este Gobierno que quiere utilizar a sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como moneda de cambio". - DNA