madrid - El exvicepresidente socialista Alfonso Guerra aseguró ayer que si él estuviera en lugar de Pedro Sánchez no se reuniría con Quim Torra "salvo que fuera antropólogo, porque [el president] es un personaje exótico", e incluso llegó a tildar al jefe del Govern de "hombre de paja que está trastornado, como el de Bruselas", en referencia a Carles Puigdemont. "Solo iría si tuviera un interés antropológico", recalcó el exdirigente del PSOE. Además, Guerra consideró que "tiene gracia" que Torra haya dicho que su Ejecutivo ya no tiene recorrido para justificar el adelanto electoral, cuando a su entender "nunca lo ha tenido" y "no han hecho nada".
En este contexto, Guerra criticó al PSOE por tender "a los extremos" y ponerse "de acuerdo con los independentistas y con Podemos". E igualmente cargó contra PP y Ciudadanos por pactar con Vox. "Los que están en el centro han migrado para formar cuerpo con los extremos. Esto deriva en una situación. En el debate de investidura se dijo repetidamente que hay dos Españas. Yo creía que en los años 70 ya se consiguió que hubiera sola una", lamentó el socialista en Onda Cero, donde se despachó también contra el PSC por colaborar en un "desdibujamiento de la posición política" del PSOE. "A lo largo lo pagaremos", sostuvo, para después opinar que los socialistas catalanes han logrado "con una habilidad extraordinaria" extender "su posición de ambigüedad" en todo el PSOE.
El exvicepresidente se refirió a la reforma del Código Penal y, en concreto, a los delitos de sedición y rebelión. "No me lo creo todavía. Una reforma no tiene sentido", apuntó, para después preguntarse: "¿Por qué se relaciona eso con una bajada de penas". Guerra aseveró que una modificación de la norma no tiene que significar una reducción de las condenas. "Si el Gobierno lo que quiere es facilitar la salida de los presos, hay un instrumento que se llama indulto. Si quieren ser coherentes que apliquen lo que tienen, pero esta vuelta no me parece razonable", zanjó. Además, el nombramiento de la exministra Dolores Delgado como fiscal general del Estado le pareció que "como mínimo no ha sido nada elegante". - Efe