madrid - La jugada de Quim Torra, anunciando que convocará elecciones cuando se aprueben los Presupuestos catalanes, complica la legislatura a Pedro Sánchez, que depende de ERC para aprobar las Cuentas estatales, ley imprescindible para continuar al frente de la Moncloa. Al ser cuestionada al respecto, la ministra portavoz del Ejecutivo español, María Jesús Montero, señaló que confía en que la situación en Catalunya no dificulte el horizonte presupuestario ni el Gobierno de coalición, defendiendo a su vez la próxima reunión de Sánchez con el líder de JxCat. "Merece la pena que Sánchez se reúna con los representantes legítimos que están en las administraciones y hoy por hoy Torra es el president, no hay resolución judicial ni normativa jurídica" que diga lo contrario, destacó. "Hay que reunirse con las personas que representan legítimamente las instituciones, sea Torra en Catalunya o Moreno Bonilla en Andalucía", sostuvo.
Montero llamó a la coherencia a la hora de sacar adelante las Cuentas y a que "los partidos presentes en el Congreso sean conscientes, y sobre todo cuando hay próxima una fecha electoral, de que lo que nos piden los ciudadanos es trabajar por el interés general y con independencia de quién tenga competencia quieren mejores pensiones, una sanidad pública de calidad... los ciudadanos nos piden que colaboremos para el interés colectivo". Los análisis del Gobierno español situan como peor escenario que las elecciones en Catalunya coincidan con la votación presupuestaria en Madrid, por lo que pueda afectar a ERC.
Al parecer, Sánchez sopesa presentar las Cuentas en marzo en la Cámara baja para ser aprobadas en junio. Si los comicios catalanes son en mayo, ERC ya estaría casi liberada de la presión de la campaña electoral. Pero si la fecha elegida por Torra es el mes siguiente, junio, los socialistas arriesgan más. La alternativa podría ser demorar algo más de lo previsto la tramitación presupuestaria en el Congreso y situar la votación final de las Cuentas públicas después del verano para allanar los votos de los republicanos. Para Moncloa, lo ideal es que las elecciones fueran de inmediato, en el mes de abril, o ya el próximo septiembre, para evitar que la presión de los posconvergentes sobre ERC obligase a los de Junqueras a no respaldar los Presupuestos, y más si no existen avances en la mesa de diálogo.
Paralelamente, el vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que la "obligación institucional" del Ejecutivo es dialogar con Torra. Una vez se convoquen elecciones, "habrá otro presidente o una presidenta de la Generalitat" pero "el Gobierno tendrá que dialogar con quien esté al frente, no lo podrá elegir". "A veces es más fácil y a veces más difícil, pero hay que dialogar con todo el mundo", recalcó el líder morado. "Hay que dialogar con gente que no piensa como tú; un gobierno no puede dialogar con quien quiere, no se puede hacer política a la carta. En política y en democracia, uno no elige a su interlocutor", defendió Iglesias.
EL PNV Y LOS PRESOS Por otro lado, el PNV visitó ayer a los presos soberanistas en la cárcel de Lledoners. La información la reveló El Periódico de Catalunya a la tarde, y fuentes de la ejecutiva jeltzale no quisieron confirmarla ni desmentirla, pero este periódico ha podido ratificar que existió por otras vías. El presidente jeltzale Andoni Ortuzar, el burukide Joseba Aurrekoetxea y el portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, se entrevistaron con Josep Rull, Jordi Turull, Joaquim Forn, Raül Romeva, Oriol Junqueras y Jordi Sànchez. A los lazos de amistad que existen entre ambas partes se une el interés y la solidaridad con la que sigue el PNV la actualidad catalana, aunque sus estrategias sean diferentes. - I.S.M.