bilbao - No es ningún secreto que el PNV aspira siempre a que las elecciones autonómicas se desarrollen en clave exclusivamente vasca, sin que otras agendas condicionen el debate. De ahí que pueda pensarse que el adelanto electoral que tiene pensado decretar el president catalán después de aprobar los Presupuestos puede influir en la decisión definitiva de Urkullu. Si Torra celebrara las elecciones en junio, por lo tanto, cabría pensar que reforzaría al lehendakari en su intención de alargar la legislatura hasta octubre y, de paso, dar un mayor margen para lograr alguna transferencia en su negociación con el Gobierno español. Pero, en realidad, desde su entorno aseguran a este periódico que el lehendakari no va a tener en cuenta este argumento y que, además, tampoco habrá margen para valorarlo porque Torra va a jugar con las fechas en función de su estrategia y nadie sabrá cuál es su calendario.

La aprobación de las Cuentas permitió descartar unos comicios vascos en marzo. La otra opción pasa por unas elecciones entre mayo y junio (opción alentada por Podemos), o esperar a octubre. El consejero socialista Iñaki Arriola deslizó ayer en Radio Euskadi que puede haber transferencias antes de ese mes. - M.V.