barcelona - El Gobierno español advirtió ayer a Oriol Junqueras de que el camino hacia la independencia y la autodeterminación en el que él insiste ya se sabe a dónde lleva, después de la que el líder de ERC declarara en la Comisión de Investigación que se está desarrollando en el Parlament sobre la aplicación del artículo 155. El exvicepresident reiteró su deseo de dialogar con el Gobierno de coalición y con todas las fuerzas políticas para resolver el encaje de Catalunya en España y reivindicó que no cometió ningún delito durante el procés. El dirigente republicano insistió en que "no condicionaremos nunca el diálogo porque estemos en la cárcel", si bien no escondió su recelo con el resultado de las conversaciones. "Tenemos un punto de escepticismo con los socialistas, porque nos han dado muchos motivos para serlo, pero eso es compatible y no es contradictorio con el entusiasmo y la voluntad a la hora de dialogar", subrayó.

El ambiente estuvo cargado por el cisma abierto en el independentismo. El exconseller Jordi Turull pidió lealtad a JxCat y ERC para evitar episodios como los reproches por el derecho a voto de Quim Torra. "Si quieren que nuestra estancia en la celda sea más feliz, episodios como el del lunes, por favor, no los hagan". "Están a tiempo", afirmó en alusión a ambos partidos, defendiendo la "teoría del rellano": bajar o subir escalones todos los actores independentistas para encontrar un punto medio desde el que ser más fuertes. "Estoy muy triste cuando veo episodios de desunión y muchos de los que nos envían cartas a prisión tampoco entienden la situación", zanjó. El exconseller Joaquim Forn también reclamó recuperar "la unidad de acción que hizo posible el 1-O". "Es tiempo de abandonar estrategias partidistas", añadió. - I.S.M.