madrid - El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que instruye la llamada Operación Kitchen dentro del caso Villarejo ha citado a declarar como investigado al ex número dos de Interior con el PP, Francisco Martínez, quien por su parte reclamó respeto a la presunción de inocencia tras defender que siempre trabajó con “respeto a la ley”.
De esta forma, el magistrado García Castellón cita a Martínez como imputado en la pieza Kitchen, que investiga un presunto espionaje de Interior al extesorero del PP Luis Bárcenas para sustraerle información sensible.
En un comunicado remitido a los medios de comunicación, Francisco Martínez señala que durante el mandato de Jorge Fernández Díaz, entre 2013 y 2016, desempeñó el cargo de secretario de Estado de Seguridad con el “mayor empeño, dedicación y profesionalidad” de la que fue capaz, y asegura que no realizó ninguna actuación fuera de la legalidad.
Asimismo, recalca que actuó siempre en el marco de sus competencias, con “lealtad” a sus superiores y “con el máximo respeto a todos los servidores públicos” del Ministerio del Interior. “A pesar de los errores que, sin duda cometí, siempre trabajé para prestar el mejor servicio al interés general y siempre lo hice con absoluto respeto a la ley”, se defiende.
Por otra parte, Pedro Díaz Pintado, subdirector operativo de la Policía entre 1996 y 2004, señaló en la Audiencia Nacional que desconocía las actividades privadas de José Villarejo, a pesar de que, como hicieron otros dos mandos, envío en su día una carta al juez defendiendo los trabajos del excomisario.
Díaz Pintado compareció en la Audiencia en calidad de testigo ante el juez Manuel García Castellón después de que la Fiscalía Anticorrupción pidiera que se le citara para aclarar por qué se había autorizado que Villarejo compatibilizara la gestión de sus empresas con el trabajo de policía.
Según fuentes jurídicas, el antiguo mando policial reconoció su firma en la carta -presuntamente redactada por el anterior abogado de Villarejo-, pero señaló que cuando la firmó no era consciente de su trascendencia. - DNA