madrid - El PSOE ya sabe que no contará con los votos de PP, Vox y Ciudadanos para propiciar la investidura de Pedro Sánchez. La derecha de la fotografía de Colón vuelve a unir su destino en el no al candidato socialista, si bien los líderes de estas tres formaciones ofrecieron su particular explicación a esta toma de postura.
Pablo Casado dejó claro que el PP no va a facilitar de ninguna manera la investidura de Sánchez por una sencilla razón: “somos la alternativa sistémica al PSOE, por lo que no podemos facilitar su investidura”. “No puede quedar la alternativa en manos de Podemos y Vox”, enfatizó. Más claro agua, Casado ejerció ayer como líder de la oposición, y el líder de la oposición no puede ofrecer una tabla de salvación a su rival. El presidente de los populares aseguró que han sido “generosos y coherentes” en todo este proceso. “Hemos mantenido la mano tendida y hemos encontrado un portazo por respuesta. Solo por la amenaza de volar por los aires el consenso constitucional no puede contar con nuestro apoyo”, señaló Casado, quien insistió en que Sánchez ha unido su futuro al de Junqueras y Puigdemont. “Es inasumible que la llave la tenga un preso o un fugado. Sánchez ha unido su destino a Junqueras y Puigdemont y, si fracasa, debe dejar paso”, apostilló.
Además, según se anunció ayer, el PP presentará mociones en todos los parlamentos autonómicos y en las Diputaciones provinciales en contra de denominar “conflicto político” a la situación que se vive en Catalunya. De esta forma, obligará al PSOE y a sus barones territoriales a “retratarse”.
C’s y vox, en su pelea Por lo que respecta a las otras dos patas de Colón, Ciudadanos y Vox, ambos se mantienen en su pelea. La formación naranja tratando de buscar un protagonismo que no le no otorga su decena de diputados, y la formación de la extrema derecha con un lenguaje guerracivilista. Tras reunirse con Felipe VI, Inés Arrimadas señaló que trasladó al monarca español la propuesta de una mayoría “moderada y constitucionalista” de 221 escaños compuesta por PSOE, PP y Ciudadanos que, a su juicio, es “la única alternativa sensata” y la única que puede dar “estabilidad durante toda la legislatura”. El objetivo de Arrimadas es intentar “concretar esta oferta” que plantea Ciudadanos y evitar el gobierno que pretende formar Sánchez “con populistas y apoyado por nacionalistas”.
Por su parte, Santiago Abascal confirmó la negativa de Vox a la investidura de Sánchez, pero aseguró que apoyará a cualquier gobierno, incluido uno del PSOE, que esté dispuesto a restaurar el orden constitucional en Catalunya.
Para el líder de la formación de la extrema derecha, el “frente popular” que sumen PSOE, Unidas Podemos y ERC para la formación de Gobierno será “una declaración de guerra para muchos españoles” y, por lo tanto, adelantó que se encontrará con la “oposición frontal” de su partido. - J. Núñez