madrid- El despido de dos abogados ha hecho estallar la polémica en Podemos, que acusa de un supuesto acoso sexual a uno de los cesados, que, a su vez, denuncia represalias por haber querido investigar irregularidades en el seno del partido morado.

El pasado lunes la dirección de Podemos comunicó su despido por burofax al abogado José Manuel Calvente, hasta entonces responsable de Protección de Datos del partido, tras abrirle un expediente por un supuesto acoso sexual y laboral a una trabajadora.

La dirección morada confirmaba este extremo después de la carta que otra abogada del equipo de Calvente y responsable de Cumplimiento Normativo en la formación, Mónica Carmona, dirigiera una carta al Consejo Ciudadano Estatal, publicada en varios medios, en la que aseguraba que ambos habían sido víctimas de represalias por investigar irregularidades en Podemos.

El propio Calvente avanzó ayer que presentará una querella por calumnias dirigida, entre otros, contra el secretario de Organización, Alberto Rodríguez, la diputada Ione Belarra y la gerente, Rocío Val, a quienes acusa de “construir pruebas falsas” para justificar un despido que él atribuye a haber querido investigar las “corruptelas” de Podemos.

Sobresueldos Calvente, que trabajaba para Podemos desde 2014, niega todos los hechos e insiste en denunciar una persecución desde hace meses después de intentar aclarar irregularidades que se detectaron tras recibir varias denuncias internas sobre contratos o despidos. Entre ellas, menciona también la existencia de “sobresueldos” no regulados en Podemos e “indicios de criminalidad” en algunas actuaciones de la formación morada que requerían “corrección”, como la “manipulación de las primarias para beneficiar a determinados candidatos” o no cumplir la normativa de protección de datos.

Desde la dirección morada desmienten tajantemente esas acusaciones e insisten en que se ha producido “un despido por acoso sexual y laboral a una trabajadora”. -Efe