MADRID - El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, completó ayer el viraje que ha protagonizado desde su veto explícito a apoyar al presidente español en funciones, Pedro Sánchez, hasta el visto bueno que ha dado a facilitar su investidura tras el 10-N, eso sí, “atándolo en corto”. El rechazo taxativo de Rivera a conceder un mínimo oxígeno al socialista fue uno de los factores que provocaron la caída del proyecto de presupuestos generales del Estado para 2020. Ya convocadas las elecciones generales para el mes próximo, las encuestas anticipan un fuerte retroceso de la formación naranja, lo que ha conllevado una modulación del discurso de su líder.
De este modo, ayer explicó que “la única solución” tras la cita con las urnas será “un gran acuerdo de Estado” de su formación con el PSOE y el PP. Reconoció que “hay posibilidades” de que el centro derecha no sume y, por tanto, su apuesta sería facilitar la investidura de Sánchez “pero atándolo en corto”. En una entrevista en es.Radio, Rivera defendió este acuerdo “de concentración o colaboración” entre las tres fuerzas para que los nacionalistas “no tengan la batuta” como, dijo, en los últimos 40 años.
“Ojalá ahora PP y Ciudadanos dieran mayoría, pero hay posibilidades de que no sumemos y si no lo hacemos, para que Pablo Iglesias domine la economía y la política territorial la haga Torra, prefiero que lo hagan C’s y PP atando en corto un gobierno con un pacto de Estado”, desarrolló. Es la salida que ve ante la situación “excepcional” que vive el Estado con el desafío secesionista. Añadió que ve “más inteligente” un acuerdo de Estado que no un ejecutivo tripartito porque lo importante son las políticas. Añadió que uno de los puntos de ese acuerdo transversal tiene que ser la aplicación del artículo 155 en Catalunya.
También ve improbable que la izquierda sume y, por eso defiende que sea con Cs y PP con quien saque adelante los Presupuestos y las leyes en lugar de hacerlo con Podemos y los nacionalistas. Tras las elecciones, el Estado se tiene que “rearmar política e intelectualmente frente a los nacionalismos”, que después de cuatro décadas, denunció, “se han infiltrado” en las instituciones, en la educación o en la policía.
Por encima de siglas En un acto político después en Córdoba, Albert Rivera incidió en esta idea e instó a “un pacto entre españoles donde los constitucionalistas” lleguen a “un acuerdo, gobierne quien gobierne, C’s, el PP o el PSOE”. “Que los españoles sepan que nunca vamos a pactar con los nacionalistas y no le vamos a dar la llave económica del país”, aseveró. En definitiva, “un compromiso nacional por encima de siglas y sillones”. En su opinión, “ahora en España hay que unir a los distintos” sobre la base de “la Constitución, la bandera del país, la igualdad y las libertades”. “Es el momento de pensar más en España que en los sillones”, aseveró en el Encuentro Ciudadano, después de que “la vía de Sánchez con los independentistas y Podemos ha fracasado”.