gasteiz - El lehendakari, Iñigo Urkullu, defendió ayer que el nuevo estatus vasco en el que trabaja un grupo de expertos juristas se sustente sobre “una base sólida” y trace “un itinerario viable, sin callejones sin salida”, para poder prosperar. Ello implica, dijo Urkullu en respuesta a la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte, “la búsqueda incansable de acuerdos suficientes en todas las direcciones; dentro de Euskadi, desde Euskadi con el Estado, y en el ámbito de la construcción europea”.
Así, el lehendakari reivindicaba la bilateralidad y el acuerdo dentro de la legalidad sin renunciar, afirmó, a su apuesta por “una consulta legal y pactada, que nada tiene que ver con el derecho de autodeterminación”. “Haré todo lo que pueda para que esa consulta sea posible”, añadió, de hecho. Con esas premisas, defendió la redacción de un texto para el que el Estatuto de Gernika debe ser “la base y el cimiento”, y la singularidad su “columna vertebral”. “El logro de cualquier conquista necesita que se pongan los pies en el suelo, partir de una base sólida”, abundó.
A día de hoy los juristas designados por los cinco grupos parlamentarios trabajan en el articulado de las bases pactadas entre PNV y EH Bildu, que proponen ampliar el marco del Concierto Económico a un Concierto Político para, por un lado, establecer un sistema de bilateralidad con el Estado y, por otro, contar con garantías legales de cumplimiento de lo acordado.
Se pretende evitar de esa manera un desarrollo como el del Estatuto de Gernika, que cuarenta años después de su aprobación -se cumplen en un par de semanas- sigue sin completarse y que avanza al albur de las necesidades parlamentarias de los partidos de Gobierno en España. “El pacto bilateral con garantías no es algo nuevo, lo hemos logrado con el Concierto Económico, hemos demostrado las dos partes, Estado y Euskadi, que el modelo funciona”, señaló ayer Urkullu en ese sentido.
EH Bildu sostiene que ya hay una mayoría suficiente para seguir adelante con el texto aprobado en la Cámara, mientras que PSE y PP consideran ilegal la fórmula acordada, y Elkarrekin Podemos hace hincapié en los derechos sociales y rechaza planteamientos del acuerdo que considera demasiado volcados en lo identitario.
perspectivas opuestas Urkullu respondió en el pleno de control de ayer a sendas preguntas sobre la misma materia pero desde perspectivas opuestas: la del partido soberanista de Iriarte, que ha pactado las citadas bases inspiradas en la fórmula del Concierto Económico; y la del PP de Alfonso Alonso, que ayer reclamó al lehendakari, una vez más, que aborte el mandato parlamentario a los juristas y no vaya más allá de un retoque al Estatuto de Gernika. “Le pido que vuelva a los márgenes de la Constitución y del Estatuto. Si lo quiere reformar, cuente conmigo; pero si quiere romper la convivencia, olvídese”, le dijo. Iriarte, por contra, emplazó al lehendakari a “dar un salto cualitativo y cuantitativo” para establecer “una relación de igual a igual con el Estado que tenga un sistema de garantías” y termine con la situación actual, un “estado de excepción competencial en el que el poder autónomo se deja totalmente diluido”. Se refería Iriarte a la decisión del Tribunal Supremo del pasado mes de junio de dejar sin efecto el sistema de becas no universitarias vasco que, se quejaba la parlamentaria, ha sido desautorizado pese a que se nutre de las Cuentas vascas y no de los Presupuestos Generales del Estado.
Urkullu coincidió con Iriarte en que la decisión del Supremo ha sido “un nuevo ataque a nuestro autogobierno reconocido”, y abogó por acatar la sentencia pero responder a su vez a la misma “con firmeza”. Eso sí, reclamó a la formación soberanista que deje atrás el “desdén” hacia el autogobierno reconocido, que “no ha caído del cielo y tampoco es algo que deba considerarse seguro y garantizado”.
Iriarte afirmó que también EH Bildu apuesta por trazar “un itinerario viable” para el nuevo estatus y hacerlo mediante acuerdos, pero que “no veten lo que la mayoría de este Parlamento ha decidido”. “Podemos trabajar otras posibilidades, que como usted dice, yo también quiero que sean acordadas y quiero que sean civilizadas, pero es el Estado el que demuestra que quiere hacerlo de otra manera”, zanjó.