Bilbao - Tan convencido está el PNV de que su labor ha sido irreprochable en las últimas semanas, que ha ratificado la confianza en los candidatos que se presentaron a las elecciones generales de abril, para que vuelvan a ser su cartel en la repetición del 10 de noviembre. La Asamblea Nacional aprobó ayer por unanimidad en Sabin Etxea la propuesta de la ejecutiva de mantener tal cual unas listas que ayudaron al PNV a lograr un resultado prácticamente histórico, con una victoria contundente en los tres territorios con 400.000 votos y seis diputados que ahora volverán a repetir al frente de las planchas. La secretaria del EBB, Mireia Zarate, dijo que “no se ha producido un hecho objetivo” que lleve a cambiar las listas, y que los aspirantes fueron “los más votados” en abril en la CAV: “No solo tienen el aval del partido, sino de la ciudadanía”.
En el Congreso, Aitor Esteban, Idoia Sagastizabal y Josune Gorospe ocuparán las tres primeras plazas por Bizkaia; Joseba Agirretxea e Iñigo Barandiaran serán los candidatos por Gipuzkoa, y Mikel Legarda se mantiene como cabeza de cartel en Araba. En el Senado, el PNV logró nueve asientos en abril, que se sumaron al representante designado por el Parlamento Vasco, Jokin Bildarratz. Van a repetir al frente de las listas Nerea Ahedo, María Dolores Etxano e Imanol Landa (Bizkaia), Maribel Vaquero, Mertxe Garmendia y Luke Uribe-Etxebarria (Gipuzkoa), y Almudena Otaola, Juan Carlos Medina y Rosa Peral (Araba). En Nafarroa, el PNV acude en coalición con Geroa Bai, y ayer ratificó a Daniel Innerarity. Para el Senado, acude Juan José Ausan.
Las únicas excepciones en estas listas son dos reemplazos anecdóticos de suplentes en Araba por razones laborales. El PNV tiene ya toda la maquinaria lista para afrontar la precampaña. El domingo celebrará su tradicional Alderdi Eguna en las campas de Foronda, con el lema Euskadik Aurrera Darrai, una apuesta por que Euskadi siga adelante en un contexto de parálisis en el Estado español. El PNV y el lehendakari Urkullu quieren distanciar a Euskadi al máximo de la situación de bloqueo que se vive en Madrid. En la precampaña será clave el descontento de la ciudadanía con la repetición de las elecciones generales y la sensación de que su voto ha terminado en la papelera. El PNV insiste en que tiró del carro para evitar la repetición electoral, y ofreció sus votos gratis, a cambio de nada, para que Sánchez pusiera en marcha cuanto antes la legislatura. Ha señalado como responsables del fracaso a Sánchez y al líder de Podemos, Pablo Iglesias. El PSE, tratando de cortocircuitar ese mensaje, ha acusado a los jeltzales de “ponerse de perfil”, en contradicción con las palabras de agradecimiento que llegaban desde Madrid hacia el PNV por contribuir a la estabilidad.
El PNV aprobó ayer las listas con un procedimiento abreviado. Era imposible realizar un proceso completo de consulta con las bases porque no había tiempo. Se ha acogido al precedente de la repetición de las generales en 2016 y pidió a la Asamblea Nacional que ratifique las listas de abril.