bilbao - Los populares han caldeado el pleno de política general previsto para hoy en el Parlamento Vasco dejando ver que ejercerán una oposición sin concesiones al lehendakari. La intención del PP de disputarle todo el espacio posible y erosionar su imagen de centralidad lo ha llevado al extremo de presentar a Iñigo Urkullu como el responsable de la situación de bloqueo político que se vive en el Estado español, cuando en realidad el jefe del Gobierno vasco tiene un cargo institucional y no tiene una responsabilidad orgánica dentro del PNV. Además, el PP se aferra al clavo ardiendo de que los jeltzales cometieron, a su juicio, el pecado original de apoyar la moción de censura contra Rajoy que aupó a Sánchez a La Moncloa, y que abrió el periodo de inestabilidad en el que se encuentra el Estado. Lo dijo ayer la presidenta del PP de Bizkaia, Raquel González, quien llegó a calificar a Urkullu como “el mayor culpable”.
La también portavoz del PP en el Ayuntamiento de Bilbao se expresó en esa clave en una rueda de prensa sobre su propuesta de ordenanza para impedir los homenajes a los presos a su salida de la cárcel. Puso voz al argumento que ya venía ensayando el PP por boca de otros portavoces en los últimos días. Aprovechó las palabras del lehendakari, quien instó a buscar soluciones y no repartir culpas, para asegurar que es lógico que “el mayor culpable quiera que no se busquen los culpables, para que no salga su nombre”. “Teníamos un gobierno central fuerte y estable del PP, pero el PNV decidió que era el momento de acabar con él buscando uno débil que le diera alas para seguir con su estatuto, avanzar hacia la independencia y beneficiarse de manera propia como PNV”, dijo, para añadir que “hemos obtenido lo que buscaba, un gobierno débil que ha fracasado, que nos ha tenido a todos los españoles rehenes de su egocentrismo y de su desgobierno”.
El PNV aguantó hasta el final antes de apoyar la moción de censura contra Rajoy. Acababa de aprobarle unos Presupuestos a cambio de varios compromisos sobre la agenda vasca, pero finalmente el PNV se vio obligado a apoyar la moción porque Rajoy se había quedado sin apoyos en los otros grupos parlamentarios del Congreso. Además, no hizo ningún movimiento ni autocrítica tras la sentencia del caso Gürtel y no dio ninguna percha a los jeltzales para poder explicar a la sociedad vasca su eventual apoyo al expresidente. Pero el PP sigue rumiando esa decisión y cree que el PNV actuó con alevosía y de la noche a la mañana. Tal es el enfado, que el PP echó por tierra la relación de estabilidad presupuestaria con el Gobierno vasco y fue uno de los responsables de la prórroga actual.
González aseguró que “tenemos un presidente en funciones que en ningún caso quiere ejercer, y tenemos un PNV que es el culpable de que Sánchez esté ahí”. “Es momento de que se destape esa ambigüedad”, dijo.
Por otro lado, la presidenta de la ejecutiva vizcaína del PNV, Itxaso Atutxa, respondió ayer a las críticas de la socialista Idoia Mendia, quien acusó a los jeltzales de no ser garantía de un gobierno progresista porque se abstuvieron ante Sánchez. En una entrevista en RNE, Atutxa dijo que Mendia está “nerviosa” porque muchos vascos votaron a los socialistas “por miedo al trifachito”, y ahora no se sabe con quién quiere pactar Sánchez. Cree que Mendia se queda sin argumentos si el PSOE busca la abstención del PP y el aval de C’s a las Cuentas.