bilbao - En la pelea de gallos de la investidura fallida, el PNV se distinguió por ofrecer sus votos a Pedro Sánchez gratis, sin negociar ninguna condición. Los jeltzales aclararon que su objetivo prioritario era evitar la repetición de las elecciones generales e, incluso, Andoni Ortuzar dejó caer que pasarían de la abstención al voto a favor sin mayor problema en el supuesto de que sus seis escaños fueran los decisivos para hacer prosperar la proclamación del presidente español. El PNV se abstuvo en julio porque no había nada más que pudiera hacer en un contexto en el que no existía un acuerdo ni una mayoría suficiente entre el PSOE y Unidas Podemos. Sánchez lo entendió y, ayer mismo, la vicepresidenta, Carmen Calvo, agradeció de manera pública y expresa al PNV su “apoyo a la estabilidad”. Por ello, la líder de los socialistas vascos, Idoia Mendia, desconcertó y enfadó ayer al PNV al asegurar que los jeltzales se han puesto “de perfil”, y que ni ellos ni Podemos son garantía de un gobierno progresista en el Estado español. A su juicio, solo los cuatro escaños del PSE son una garantía porque son los únicos que votaron a favor.
Las declaraciones de Mendia en Europa Press se contradicen con la actitud conciliadora del Gobierno español hacia el PNV y provocaron la respuesta muy poco habitual de los jeltzales en las redes sociales, donde criticaron sus contradicciones con Ferraz. El mensaje de Mendia puede interpretase en el contexto de la pugna de las elecciones generales que se va a vivir en Euskadi, donde la rivalidad va a estar entre los jeltzales y los socialistas, y el asunto nuclear va a ser la batalla del relato para no aparecer como el culpable de las elecciones. Existe el riesgo de que la ciudadanía actúe en clave de castigo, o de voto útil para evitar que se repita el bloqueo.
Por un lado, el PSE puede tener dificultades para explicar que el voto a los socialistas vascos no ha servido para frenar a la derecha ni hacer posible la investidura de Sánchez. Ha calado con fuerza que Sánchez no ha hecho lo que estaba en su mano y comenzó a protagonizar mítines antes incluso de que estuviera todo el pescado vendido. Además, retiró la oferta de gobernar en coalición con Podemos que era válida en julio, y pretendió reiniciar desde cero una negociación que no se retomó hasta septiembre. Es una opinión ampliamente compartida entre los partidos que Sánchez buscaba la repetición electoral para reforzarse con un número superior de escaños, y ayer volvió a apelar a concentrar todo el voto en el PSOE, sin aprovechar para negociar las últimas horas que quedan hasta que venza el lunes el plazo de la investidura. Por otro lado, el PSE secunda la estrategia intentando atrapar todo el voto vasco con el argumento de que es el único útil. “Aspiramos a más”, respondió ayer al PNV.
¿pactar con rivera? Las palabras de Mendia provocaron la reacción del PNV en su cuenta de Twitter y las primeras tensiones de precampaña entre los dos socios, que acaban precisamente de firmar un pacto histórico en Barakaldo. La formación de Andoni Ortuzar le recordó que “Calvo, más y mejor informada que ella del asunto, opina todo lo contrario”. El PNV no quiso dejar pasar este debate tan delicado y estratégico para las próximas elecciones, donde la ciudadanía va a penalizar a los partidos que crea responsables del bloqueo. Ortuzar había pedido un día antes a los votantes que recuerden que el PNV “tiró del carro”, y a la mañana siguiente se encontró con estas declaraciones tratando de desactivar su discurso. El PNV siguió tuiteando a lo largo de la tarde, reproduciendo pantallazos de noticias donde Sánchez decía comprender la “abstención” del PNV, y donde Ortuzar ofrecía su apoyo gratis.
Fuentes de la ejecutiva jeltzale consultadas por DEIA atribuyeron este entuerto a los “nervios” de los socialistas, y consideraron que “no es elegante cargar contra los dos partidos que han intentado sacarte las castañas del fuego y con los que tendrás que volver a hablar tras las elecciones”. En ese sentido, la cuenta de Twitter del PNV se preguntaba con quién quiere pactar Mendia si no quiere negociar con los catalanes, si cree que el PNV se pone de perfil y si opina que Podemos no es una garantía. “¿Con quién aspira a formar gobierno? ¿En solitario? No parece. ¿Con Rivera? ¿Es eso?”, dejaron caer. Ortuzar había considerado un día antes que el “fracaso” era responsabilidad de Sánchez y también del inmovilismo de Iglesias.
solo el pse Mendia dijo a Europa Press que el PSE “es el único partido vasco que ha trabajado y votado por un gobierno de progreso para España”, mientras Podemos no lo ha hecho, y tampoco el PNV, “que se ha puesto de perfil”. Opinó que ninguno de ellos son “garantía para un ejecutivo progresista”. “A día de hoy, los únicos diputados vascos que claramente votarían que sí a un gobierno de Pedro Sánchez son los cuatro del PSE”, zanjó. “De los partidos vascos, el único que ha hecho trabajo y ha votado a favor de un gobierno progresista ha sido el PSE. El resto, no lo han hecho, o se han puesto de perfil, pero no han votado”, dijo.