MADRID - Unidas Podemos no recoge en su última propuesta al PSOE de Pedro Sánchez el referéndum como salida al conflicto catalán, sino que apuesta por “impulsar una mesa de diálogo multilateral sobre Catalunya” cuya composición se acuerde en el Parlament. Ese organismo de nueva creación -ya hay una mesa de partidos catalanes en la que CUP, PP y Ciutadans no participan pero sí están ERC, JxCat, PSC y comunes- debería tener como objetivo “el acercamiento institucional entre la Administración catalana y la estatal en la búsqueda de soluciones y diagnósticos comunes al conflicto territorial, sean dichas soluciones o diagnósticos de ámbito económico, político o lingüístico”. Además, se matiza que esa mesa “no sustituiría en ningún caso los mecanismos propios de la relación de bilateralidad entre Gobierno y Generalitat, sino que deberá ser entendida como un espacio que ayude a impulsar una vía de diálogo que permita desjudicializar el conflicto político”.
Sin embargo, el PSOE se refugió de nuevo en Catalunya como pretexto para rechazar una coalición al señalar las diferencias en lo que es para ellos “una cuestión de Estado”, aunque en verdad la distancia estribe más en la estructura del propio Ejecutivo o en el clima de “desconfianza” tras las negociaciones de julio. A nadie se le escapa que la cuestión catalana será uno de los ejes sobre los que pivotará la política estatal el próximo otoño con la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes independentistas por la causa del procés. La mesa de diálogo fue una de las cuestiones que trataron el Govern de Quim Torra y el Ejecutivo de Sánchez en la cumbre de Pedralbes en diciembre del año pasado, aunque ese acercamiento fue en vano tras la polémica por la figura del relator. - I. Santamaría