Madrid - El debate que se libra entre el Gobierno Vasco y la izquierda aber-tzale sobre los homenajes a los presos a su salida de la cárcel es ético. El Ejecutivo de Urkullu tampoco ve delito y lo enmarca todo dentro de la libertad de expresión. Pero hay sectores que van a aprovechar este asunto para estrechar el cerco judicial sobre la izquierda abertzale, con la finalidad indirecta de presionar al PSOE. Uno de ellos es el PP, que pidió ayer a la Fiscalía que actúe contra Arnaldo Otegi por justificar los actos de bienvenida. Los populares están exprimiendo este asunto para presionar al máximo a los socialistas, por contar con las abstenciones de EH Bildu en Navarra y en Madrid. El propio Gobierno de Sánchez ha acudido a la Fiscalía con los homenajes del pasado fin de semana.
La diputada del PP y secretaria del área de Estudios y Programas de la Ejecutiva del partido a nivel estatal, Edurne Uriarte, exigió ayer a la Fiscalía “una respuesta rápida y contundente” a las palabras del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, sobre los recibimientos a presos de ETA.
A través de Twitter, Uriarte reaccionó a las declaraciones de Otegi, quien dejó claro que la izquierda abertzale no acepta que le digan si puede o no hacer recibimientos a presos que salen de la cárcel, y reclama una solución constructiva e integral en materia penitenciaria.
Al conocer esas palabras, la miembro de la Ejecutiva estatal del PP ha opinado que “esto exige una respuesta rápida y contundente de la Fiscalía”. El PP está restregando este asunto a los socialistas para hacerles más cuesta arriba las investiduras en Navarra y Madrid, aunque en el caso de la comunidad foral sus presiones no han servido de nada.
Los populares de Pablo Casado están tomando posiciones también por si Pedro Sánchez no lograra un acuerdo con Unidas Podemos y decidiera convocar una repetición de las elecciones generales. En esos comicios, el PP exprimiría el mensaje de que Sánchez ha tenido componendas con los nacionalistas vascos y catalanes, que volverá a intentar la investidura con ellos, y que entre sus socios se encontraría una izquierda abertzale que lanza este tipo de mensajes. La controversia de los homenajes está teniendo una repercusión muy alta en los medios de comunicación estatales. - M. Vázquez
En Amurrio. El PP se quejó ayer del recibimiento que tuvo lugar la tarde del jueves en Amurrio a Galder Barbado, puesto en libertad a la espera de juicio por su presunta vinculación con la tenencia de material pirotécnico para actos de kale borroka. Tras su excarcelación en Zaragoza, Barbado fue recibido con ikurriñas y banderas de presos de ETA. Al parecer, también se bailó un aurresku, según se queja el PP. De paso, el PP denunció la “pasividad” del PNV a la hora de permitir estos recibimientos a los reclusos.