Bilbao - Eusko Alkartasuna, una de las marcas políticas que integran la coalición EH Bildu, volvió a demostrar ayer una sensibilidad distinta a la hora de abordar el asunto de los homenajes a los presos. Sin llegar a descalificar lo sucedido el pasado fin de semana en Hernani y Oñati, EA aseguró ayer, en la misma línea de sus anteriores pronunciamientos, que los homenajes que causen dolor no tienen cabida, aunque también quiso introducir en la ecuación que los homenajes a víctimas no deben ser parciales y olvidar parte del dolor. El pronunciamiento llegó a última hora de la tarde, tras una jornada en la que EH Bildu y la izquierda abertzale habían tenido un perfil muy bajo y se habían limitado a ver con normalidad lo sucedido, encuadrándolo en que los presos tienen derecho a ser recibidos por sus familiares, cuando lo sucedido el sábado y el domingo traspasó las fronteras de la exhibición pública. Solo habló su portavoz navarra Bakartxo Ruiz.

EA, que está inmersa ahora mismo en un convulso proceso de primarias, pidió también un cambio en la política penitenciaria y el acercamiento de los presos. “No hay que olvidar tampoco que estas personas han cumplido con su condena, y es humanamente comprensible que sus allegados se alegren de que vuelvan a ser libres. Ahora, debemos volcarnos por crear agentes de paz, no más víctimas ni victimarios. La sociedad tiene que pasar de darse la espalda a mirase de frente: las reivindicaciones de justicia o celebraciones de alegría de un colectivo no pueden suponer dolor para otro, porque lo contrario, además de acentuar el problema en vez de colaborar a solucionarlo, continúa dividiendo el dolor en parcelas en lugar de verlo como un todo que asoló en diversas formas al conjunto de la sociedad vasca”, recalcaron.

EA envió una nota a los medios de comunicación para asegurar que “algunas fuerzas políticas miran demasiado hacia atrás y desde posturas partidistas que tratan de patrimonializar el dolor de tantos años de conflicto en Euskal Herria”. “Construir una convivencia sobre el dolor de asesinatos, secuestros, tortura e injusticia requiere un equilibrio milimétrico. Si un acto, sea de reconocimiento a víctimas, por parcial o partidista, o bienvenida a expresos, por ser confundido con homenaje, hace daño a cualquier víctima, está claro que no cabe en la construcción de la nueva convivencia en la que Eusko Alkartasuna está poniendo todo su esfuerzo. No se trata de legalidad o legitimidad, sino de respeto y empatía”, recalcó.

Por parte de EH Bildu, solo la portavoz de la coalición en el Parlamento navarro, Bakartxo Ruiz, se pronunció públicamente para asegurar que habría que dar “normalidad” a que los amigos y familiares puedan recibir a un preso a su salida de la cárcel. Dijo que hay “mucha manipulación”. “Habría que darle sentido de normalidad a que amigos y familiares puedan recibir a personas que han estado 30 años en la cárcel”, explicó la portavoz.