Madrid - Albert Rivera no tiene intención de dar su brazo a torcer y mantiene el rumbo a la derecha con el respaldo de su alter ego al frente del partido, Inés Arrimadas. La diputada, con el tono altivo que le caracteriza, reprobó ayer las justificaciones de Roldán y le echó en cara que si alguien ha cambiado en todo este tiempo es él. “Hay que preguntarle a Toni Roldán por qué aprobó un criterio y ahora no quiere que se siga”, profirió la dirigente naranja tras la reunión del Comité Ejecutivo, negando el giro a la derecha y jactándose de que en lo único que ha variado el partido es en pasar de tener 32 escaños a 57 y estar apoyado por 4,2 millones de ciudadanos en el Estado español, donde la CAV sigue siendo un feudo incapaz de asaltar para Ciudadanos.
“El único cambio es que antes estábamos muy por detrás del bipartidismo y ahora estamos a 0,8 puntos del PP”. Nos han votado 4,2 millones de españoles diciendo no a Pedro Sánchez y sí a España”, recalcó Arrimadas. “Seguiremos siendo la alternativa al sanchismo y al bipartidismo caduco”, sostuvo. Arrimadas puso en valor los pasos de la fuerza emergente para formar gobiernos “moderados, liberales, liderados desde el centro y con medidas de regeneración democrática que tanta falta hacen” en lugares como Castilla y León o Murcia, mientras que el PSOE “sigue pactando con los de siempre: populistas, nacionalistas e incluso separatistas”. De esta forma afeó a los socialistas haber suscrito “casi 100 pactos de la infamia” en municipios de distintas comunidades tras las elecciones del 26-M, uniendo sus votos en algunos casos a JxCat, ERC, PNV, EH Bildu o Compromís.
A su juicio, estos acuerdos demuestran que “el PSOE de Sánchez es incorregible” y “siempre elige mal” a sus socios, “a los nacionalistas y separatistas”. “No vamos a blanquear a Sánchez y asumir sus errores”, insistió Arrimadas para certificar que Ciudadanos no tiene ninguna intención en facilitarle la investidura con su abstención. - I.S.M.