Irun - El pleno de constitución de la nueva Corporación de Irun arrancó ayer con puntualidad, exactamente con las campanadas que indicaban las 9.00 horas. La de la ciudad bidasotarra fue una de las primeras sesiones plenarias en tener lugar en Gipuzkoa, ya que la nueva correlación de sus fuerzas políticas municipales podría haber dado lugar a sorpresas que, probablemente, hubieran afectado al desarrollo de la jornada en el resto del territorio. No las hubo.

Tras la formación de la Mesa de Edad, compuesta por la edil más mayor, la socialista Marisol Gómez, y la más joven, Ane Unanue (EH Bildu), todos los concejales juraron o prometieron sus cargos.

Ya en posesión de sus actas, los ediles procedieron a elegir al alcalde entre las tres candidaturas presentandas, las de Jose Antonio Santano (PSE), David Soto (Elkarrekin Podemos) y Jokin Melida (EH Bildu). Xabier Iridoy (PNV) renunció a presentarse como candidato.

Sin imprevistos, Santano, Soto y Melida recibieron diez, cuatro y tres votos respectivamente, los de sus propias formaciones. Los jeltzales optaron por votar en blanco, a excepción de una papeleta con el nombre de Iridoy, que fue considerada nula. La edil popular, Muriel Larrea, también votó en blanco.

Al no haber alcanzado ninguna de las candidaturas el apoyo mayoritario de la Corporación (trece votos), el candidato de la lista más votada el 26 de mayo, José Antonio Santano, fue proclamado alcalde. Consciente de que, en principio, gobernará en minoría durante los próximos cuatro años, el reelegido primer edil llamó al conjunto de los corporativos a ser “ejemplo de entendimiento, diálogo y cooperación”.

Una vez finalizada la sesión plenaria, Iridoy instó a Santano a probar su voluntad de cooperación “con los hechos”, ya que “lo que ha demostrado recientemente ha sido todo lo contrario”. Soto y Melida, por su parte, lamentaron que el cambio “efectivo” no haya podido llegar todavía Irun y Larrea solicitó “más diálogo con la oposición” en el futuro.