pamplona - Pese a ser consciente de que el veto de Ferraz le saca de la ecuación para la Alcaldía de Iruñea, Joseba Asiron volvió ayer a apelar al PSN a un acuerdo que posibilite un gobierno de progreso que impida que Enrique Maya resulte elegido el sábado como candidato de la lista más votada. La respuesta no se hizo esperar. De hecho, la conoció la víspera de la propia candidata socialista Maite Esporrín cuando le llamó por la noche de cara a mantener un encuentro entre ambas formaciones que frene a la alianza de la derecha y fue que no. Una negativa rotunda. Ni reunión ni negociación ni nada que se le parezca.

Con este panorama, el alcalde en funciones trató de plantear ayer distintos escenarios que puedan abrir el paso a un acuerdo en la sesión de investidura, donde la única forma de evitar el gobierno de Navarra Suma exigirá que los 7 concejales de EH Bildu, los 5 del PSN y los 2 de Geroa Bai voten a un único candidato o candidata. Sumarían 14, frente a los 13 representantes de la alianza UPN-PP-Ciudadanos, cuyo candidato resultaría elegido en el caso de no darse esa confluencia del voto progresista.

El candidato de EH Bildu se preguntó “qué es lo que realmente impide que se puedan sentar con el PSN”, más allá “de unos vetos que no parten de Iruñea, que vienen de fuera, que la gente no entiende” y que “obedecen a un concepto sectario de la política”, puesto que, según remarcó, a lo largo de la legislatura sí ha sido posible llegar a acuerdos. - Kepa García