BILBAO - El Gobierno Vasco reprobó ayer los incidentes “de violencia grave” producidos durante actos electorales de Vox y Ciudadanos en Donostia, Bilbao y Errenteria el pasado fin de semana y reclamó a la sociedad un compromiso firme con la convivencia democrática y el respeto mutuo.

El portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, subrayó que “una violencia manifestada en esos términos en la calle es contraria a la convivencia, al respeto democrático y a algunos derechos fundamentales como el de expresión y el de reunión”. Asimismo añadió que la Ertzaintza no tiene conocimiento de la presentación de ninguna de las denuncias que han sido anunciadas por Vox y Ciudadanos.

En este sentido, afirmó que ha leído el pronunciamiento del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, “agradeciendo” a la Ertzaintza su intervención en Errenteria, por lo que entiende que en el caso de que interponga una denuncia esta no irá dirigida contra quien ha agradecido por la protección dada.

Erkoreka también explicó que la Policía vasca ha abierto un atestado para aclarar lo sucedido en Bilbao el pasado sábado durante los incidentes que se produjeron frente al Palacio Euskalduna, donde se celebró un acto de Vox, en el que una joven resultó con una fractura de mandíbula al ser alcanzada por una pelota antidisturbios foam.

Además, el PP denunció ayer la aparición en Erandio de pintadas contra la formación, que aparece en el centro de una diana, junto a lemas a favor de ETA. La presidenta de los populares de Bizkaia, Raquel González, señaló que, “mientras el PSOE calla y otorga, el PNV equipara a demócratas con proetarras, y los otros socios de Sánchez, los bildutarras, vuelven a tiempos negros y alientan el acoso a constitucionalistas”. - DNA

Pasos para la convivencia. El Foro Social Permanente ha dirigido una carta a los dirigentes de todos los partidos que concurren a las elecciones del 28-A en la CAV y Navarra, en la que les pide que incluyan en sus programas electorales medidas para “seguir avanzando hacia una convivencia democrática”. En la misiva expone que, “en el objetivo compartido de construir una convivencia democrática”, deberían ser resueltos “el derecho de todas las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación” y, en el caso de las víctimas “todavía no reconocidas”, la necesidad de “avanzar en la verdad como elemento sanador y reparador”.