vitoria - EH Bildu, que pretende superar su papel meramente testimonial en el Congreso de los Diputados y enarbolar ahora el discurso de la influencia en Madrid, salió ayer al paso de la controversia de las transferencias para ver un “engaño” y acusar al PNV de seguir en la “bicicleta estática”, en alusión a las bicicletas en las que pedalearon los candidatos para arrancar la campaña. “Pedaleas sin avanzar y anuncias transferencias que luego no llegan”, dijo en Twitter, para pedir después una “nueva relación con el Estado, de igual a igual”, que deje atrás este eterno tira y afloja.
En declaraciones colgadas también en la cuenta de Twitter, su parlamentario Iker Casanova aseguró que el acuerdo que se anunció la semana pasada “no era tal”. “Nos han vuelto a engañar”, dijo, para denunciar después que no hay visos de que lleguen las cuatro transferencias. Por ello, apostó por “pasar a un estatus” donde exista un “corpus blindado” de competencias, y también se recoja el “derecho a decidir”. Contrapuso su apuesta a la del PNV que, a su juicio, prefiere seguir en una bicicleta estática que no avanza.
EH Bildu está tratando de disputar al PNV el discurso de la influencia en Madrid, y puso en valor haber recibido las llamadas del Gobierno español para convalidar los decretos sociales de Sánchez. El PNV le recriminó entonces que quisiera incorporarse a la estrategia seguida durante décadas por los jeltzales y que había sido menospreciada por la izquierda abertzale, que lo acusaba de venderse por un plato de lentejas. El PNV recalcó que, en el caso de los decretos, el apoyo de Bildu a Sánchez fue gratuito. - M. Vázquez