El Gobierno Vasco aclaró ayer los próximos pasos a dar en relación al programa Herenegun, el proyecto de unidad didáctica sobre la violencia en Euskadi, cuya futura impartición en la educación vasca ha suscitado polémica en algunas formaciones políticas y asociaciones de víctimas del terrorismo. Por todo ello, el Ejecutivo de Iñigo Urkullu ha tomado nota de las alegaciones recibidas y anuncia un proceso de diálogo con todas las partes para buscar “consensos” e incluir en el material todas las aportaciones posibles. Sin embargo, tal y como explicó el secretario de Derechos Humanos y Convivencia, Jonan Fernández, la prioridad es que el rifirrafe político no empañe lo que debería ser una materia de carácter estrictamente educativo. “Que el debate del plano educativo no quede anulado por el plano del debate político y partidario”, reclamó.

En una rueda de prensa en Bilbao, el responsable de Convivencia explicó que a partir de hoy -cuando se reúne el Consejo Vasco de Participación de Víctimas del Terrorismo- su departamento abre una ronda de conversaciones con el objetivo de estudiar las 31 alegaciones recibidas, la mayoría de las cuales no cuestiona el proyecto en sí, e intentar darles cabida en el material que se impartirá a los alumnos de 4º de la ESO y 2º de Bachiller. “Comienza una tarea muy compleja y delicada, la más difícil, ya que el pasado duele y divide”, reconoció Jonan Fernández.

En este sentido, el Ejecutivo vasco marca dos límites éticos en el proceso de estudio de las alegaciones. Por un lado, “no aceptar ninguna forma de legitimación del terrorismo y la violencia”, en claro mensaje hacia EH Bildu, y por otro lado, “no omitir ni ocultar ningún hecho que en estos 60 años haya supuesto un ataque grave a los derechos humanos y a la vida”, en referencia al reconocimiento de violencias como los abusos policiales y los GAL. De cualquier modo, Fernández prometió que su departamento trabajará con “racionalidad, flexibilidad y templanza” para alcanzar los consensos necesarios. “El debate sobre el pasado reciente es necesario y hay que eludir la simplificación”, afirmó.

A pesar de las duras críticas que ha recibido el programa Herenegun por parte del PP y asociaciones como Covite o AVT, que acusan al proyecto de legitimar la violencia de ETA y dar prioridad a los testimonios en clave nacionalista, una veintena de víctimas de la organización terrorista ha dado su apoyo a la unidad didáctica y la totalidad del ámbito educativo vasco lo respalda, tal y como adelantó ayer DNA. El material que más polémica suscita es el audiovisual, con fragmentos extraídos de la serie de documentales Las huellas perdidas de ETB, en los que aparecen personas que estuvieron ligadas a ETA como Carmen Gisasola, Xabier Larena o Julen Madariaga. A este respecto, Jonan Fernández se abrió a realizar cambios: “Las modificaciones en el material audiovisual no plantean problema alguno”.

Asimismo, el secretario de Derechos Humanos celebró la “valoración positiva” del proyecto por parte de los sectores educativos y se refirió a la división que ha suscitado en el colectivo de víctimas de ETA: “Para algunas está muy mal y para otras está muy bien. Pero la solución no es incluir A o B, sino realizar una síntesis positiva en clave de memoria y convivencia”. Lo que no admitirá el Gobierno Vasco son las críticas que acusan a Herenegun de legitimar el terrorismo. “El material tiene como objetivo expreso deslegitimar a ETA”, reiteró Fernández, que recordó que el Plan de Convivencia fue objeto de las mismas críticas, pero finalmente logró aunar a víctimas y partidos políticos. “Hay que convertir los problemas en proceso de entendimiento”, defendió.

Finalmente, el responsable de Convivencia habló de plazos y aseguró que hay por delante “un trimestre” para reflexionar con “tranquilidad” y debatir “todas las aportaciones” posibles, con el objetivo que la materia comience a impartirse en el cursos 2019-2020. “No nos planteamos demoras, seguimos adelante y tenemos tiempo. Confiamos en implementar Herenegun el curso que viene”, afirmó Fernández, que observa todo el proceso como una “oportunidad creativa y constructiva”.

“ALEGACIONES CONSTRUCTIVAS” También se refirió al carácter constructivo de las aportaciones realizadas la viceconsejera de Educación, Maite Alonso, que destacó que de las 31 presentadas, 17 muestran su conformidad con Herenegun, a pesar de proponer algunos cambios. Respecto al resto de enmiendas, siete piden eliminar el material por completo y otras siete reclaman cambios profundos.