El Tribunal Constitucional ha avalado la mayoría de los artículos de la Ley vasca de Vivienda, entre ellos el que permite al Gobierno Vasco y los ayuntamientos expropiar viviendas vacías. ¿Es necesario?

-Estamos contentos con la sentencia que nos ha permitido salvar una parte importante de la Ley de Vivienda, sobre todo lo de vivienda deshabitada. Expropiar viviendas es algo muy fuerte, pero hay otras medidas, apoyadas por el Gobierno Vasco, como es la incentivación de la salida de la vivienda vacía al mercado. Puede ayudar a que las viviendas, consideradas como un bien social, se puedan poner al servicio de la ciudadanía.

Son 36.000 las viviendas vacías, una cifra realmente alta.

-Gestionables serán unas 24.000. Hay que tener en cuenta que tenemos un millón de viviendas. Hablar de 24.000 es hablar del 2,4%. Todo hay que relativizarlo.

¿Hay que potenciar la política de alquileres para los más jóvenes?

-Es una suma de todo. Hace quince años un 75% de la gente demandaba vivienda en propiedad y ahora hay más de un 80% que demanda vivienda de alquiler. Se ha dado completamente la vuelta.

¿Cómo van a actuar?

-Desde el Gobierno estamos potenciando el alquiler. Todos los años hacemos promoción de viviendas de alquiler, pero tenemos un parque reducido. La cultura de este país durante muchos años ha sido la de vivienda en propiedad y ahora tratamos de darle la vuelta. Antes era habitual que se dijera: ‘compra una casa, alquilarla es echar el dinero’. Ahora se ha cambiado ese concepto.

¿Se puede llegar a acuerdos con ayuntamientos para que cedan terreno para edificar viviendas de protección oficial?

-Llegamos a acuerdos con ayuntamientos. Las ADA, alojamientos dotacionales, se hacen en suelo público. Son viviendas destinadas a gente joven con un sistema de alquiler por cinco años como máximo. Es una primera vivienda y les permite programar en cierta medida su vida.

¿Puede haber un nuevo boom del ladrillo?

-Ha habido muchos años de parón. En la medida de que la coyuntura económica comienza a mejorar, promociones de vivienda que estaban paradas empiezan a tener posibilidades. Luego, es cuestión de oferta y demanda y en ciudades como Bilbao y Donostia sí hay mucha más demanda.

Según el Eukobarómetro, el medio ambiente está entre las principales preocupaciones de los vascos ¿Cómo se plantea su actuación?

-La actual política medioambiental no tiene nada que ver con la de hace unos años. La situación de nuestros ríos y costas, de la calidad del aire, no tiene nada que ver. Se ha hecho un esfuerzo muy grande y en cuestiones de vertidos las empresas han tenido que adaptarse y poner depuradoras. - J. N.