madrid - El bloque de los partidos de izquierda, formado por el PSOE y la alianza de Podemos con sus confluencias, mantiene su posición hegemónica en el panorama político estatal pero, por primera vez desde que Pedro Sánchez accedió a la Moncloa, sufre un descenso en lo que a apoyos ciudadanos se refiere. Por el contrario, la suma de los partidos de derecha, que incluyen al PP, Ciudadanos y Vox, se mantiene o experimenta una mejoría. Esta es la conclusión que se desprende del CIS de diciembre, el primer barómetro de opinión que se difunde tras las elecciones andaluzas del 2-D, que certificaron un importante retroceso del PSOE y la irrupción de Vox en las instituciones; no en vano, con sus doce diputados, los de Santiago Abascal pueden propiciar el cambio de color político en la Junta por primera vez en 36 años.
La encuesta, basada en 2.984 entrevistas realizadas entre el 1 y el 12 de diciembre, sitúa al PSOE en primer lugar con una intención de voto del 28,9%. Se trata, eso sí, del peor dato que se anota el partido tras la moción de censura que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy, ya que baja algo más de dos puntos respecto a su anterior resultado, un 31,2%. En lo que a Podemos y sus formaciones satélite se refiere, el resultado se puede calificar de auténtico descalabro, ya que caen 3,1 puntos respecto a noviembre y pasan de un respaldo del 18% a un 14,9%. Como resultado de ello, la suma de socialistas y morados pasa del 49,2% al 43,8%, lo que supone 5,4 puntos menos. Una desmovilización del voto de izquierda que está en consonancia con los resultados de las elecciones en Andalucía, donde el PSOE obtuvo su peor resultado histórico -de 47 escaños en 2015 pasó a 33, lo que puede hacer perder la Junta a Susana Díaz- y Adelante Andalucía, con 17 diputados fruto de la confluencia de Podemos e IU, se ha situado en tierra de nadie.
Esta suma de PSOE y Podemos sigue estando, no obstante, por encima de los partidos de derecha, pese a que suben 0,9 puntos en un mes y pasan del 29,8% al 40,7%. El PP se sitúa en segundo lugar tras los socialistas repitiendo exactamente el mismo porcentaje que en noviembre, un 19,1%, y Ciudadanos se mantiene con un 17,9%. El motor de la derecha vuelve a estar representado por Vox, que en cada sondeo duplica prácticamente sus resultados, pasando de un 1,3% a un 2,5% en noviembre y el 3,7% cosechado en el último sondeo. Esta tendencia al alza está en consonancia con los llamamientos de Moncloa a los independentistas catalanes en el Congreso para que apoyen los presupuestos del Estado de 2019, ante la amenaza de un adelanto electoral con una derecha que está ganando posiciones.
No en vano, Vox adelanta a formaciones como el PNV, con un 1,6% de los sufragios, PDeCAT, con un 1,4%, el PACMA -1,2%-, y EH Bildu, en última posición con el 1,1% de apoyos. Quien sí se mantiene en quinto lugar, por delante de la formación de ultraderecha, es ERC con el 4,7%, que ganaría las elecciones generales en Catalunya. Se trata de los conocidos como datos con cocina, es decir, la estimación de un hipotético resultado electoral. La intención de voto directa atestigua por su parte una fuerte subida de la derecha, que recortaría distancias con una izquierda aún predominante.
Todos suspenden El CIS suspende a los principales líderes políticos estatales, que no llegan al aprobado en una valoración de entre 0 y 10 puntos. En esta tesitura, el mejor valorado es el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con una nota de 3,9 puntos, la misma que obtuvo en el barómetro anterior. Supera, eso sí, a Albert Rivera (Ciudadanos), que en noviembre estaba en tercer lugar y que escala un puesto con un 3,7, y a Pablo Casado (PP), con un 3,4. Cierran la lista Alberto Garzón (IU) con un 3,3, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, con un 2,9.