gasteiz - En medio de la polémica por la negativa de la jueza del caso Zaplana a la puesta en libertad del exministro, que sufre una leucemia y se encuentra ingresado, el Ministerio de Interior ha anunciado un nuevo protocolo para presos con enfermedades graves, que refuerza el elemento de la “humanidad” y agilizará las excarcelaciones en estos supuestos. El Gobierno Vasco valoró positivamente el nuevo criterio y reclamó que sea aplicado “sin excepciones” y bajo el “principio de igualdad”, incluyendo también a los reclusos de ETA.
El protocolo elaborado por Interior tiene como objetivo unificar criterios y ampliar los aspectos a valorar a la hora de estudiar las excarcelaciones de los reclusos enfermos, que hasta ahora solo se aplicaban en casos terminales. A partir de ahora, además de la esperanza de vida del preso, se tendrán en cuenta ámbitos como la calidad de vida en el régimen penitenciario. Según explicó el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la intención es objetivar el elemento de la “humanidad”, pero en todo momento con un control judicial.
En cuanto al Gobierno Vasco, el secretario de Derechos Humanos, Jonan Fernández, celebró los cambios realizados, siempre que sean aplicados “sin excepciones, bajo el principio de igualdad y no discriminación”. Fernández explicó que el nuevo criterio viene a “corregir una instrucción anterior que nunca se debía haber producido por su manifiesta inhumanidad”, en relación al protocolo introducido por el Gobierno de Mariano Rajoy, que establecía que los reclusos solo podían ser excarcelados si se preveía que su fallecimiento se iba a producir en un plazo inferior a dos meses. “El principio humanitario es uno de los principios en que se ha de basar una política penitenciaria democrática. Precisamente, por este motivo el Gobierno Vasco apoya el cambio de criterio que representa el nuevo protocolo”, concluyó el también secretario de Convivencia.
No fue el Ejecutivo de Iñigo Urkullu el único en valorar positivamente los cambios introducidos por Interior. También lo hizo la Red Ciudadana Sare, que calificó la nueva instrucción de “paso positivo” al derogar un reglamento anterior que “limitaba la libertad de los presos gravemente enfermos”. El colectivo cree que el cambio de criterio se debe sobre todo al caso de Eduardo Zaplana, pero espera que no solo se aplique al exdirigente del PP. “En todo caso, todos los pasos que se den para solucionar la grave situación que padece un número muy importante de presos gravemente enfermos, entre ellos 21 presos vascos, debemos valorarlos positivamente”, añadió.
Sare exigió así que la nueva instrucción “no sirva únicamente para atender las demandas de libertad del señor Zaplana”, sino que se aplique a todos los presos que sufren enfermedades graves y que llevan padeciendo una “injusta situación desde hace muchos años”. En este sentido, la asociación recordó que cada año fallecen en las prisiones del Estado unos 100 reclusos y criticó que se consideran muertes naturales. Por ello, reclamó acabar con “este sadismo” y confió en que los cambios anunciados no queden “en un simple enunciado”, como a su juicio ha ocurrido con los acercamientos prometidos por el Gobierno de Pedro Sánchez.
cuestión de derechos humanos Por último, el PNV también ve positiva la nueva instrucción para facilitar la libertad de los presos enfermos. En opinión de la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, se trata de una cuestión de “derechos humanos” y “tiene que abarcar a todo tipo” de reclusos, incluido al exministro Zaplana. “El nuevo protocolo es positivo y se acerca más a directrices internacionales que había que cumplir y que gobiernos anteriores no habían hecho”, opinó.
La dirigente jeltzale recordó que “los socialistas en su momento” ya establecieron un reglamento similar que posteriormente el PP eliminó, por lo que consideró que todo depende de la “voluntad política” que tenga cada Gobierno. Asimismo, Itxaso Atutxa recordó que, aunque el caso de Eduardo Zaplana es “el que más mediático se ha hecho estos días”, hay “muchos presos en situaciones graves o preocupantes de salud” que podrían beneficiarse del nuevo protocolo. “Lo más normal es que esta época, con esa situación difícil de salud de su vida, la puedan pasar cerca de los suyos”, concluyó.