- La Generalitat ha decidido abandonar el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) en enero de 2019 para financiarse a través del Fondo de Facilidad Financiera (FFF), otro mecanismo de liquidez habilitado por el Estado. Este cambio, sería un paso previo de Catalunya para después volver a obtener financiación a través de los mercados. Según expresó en las redes sociales el vicepresidente y conseller de Economía del Govern, Pere Aragonès, se trata de “un paso importante que nos enseña el camino que aún queda por recorrer”.

La Generalitat ha pedido prestados al FLA este mismo años más de 9.000 millones de euros y su intención para 2019 era pedir entre 8.000 y 8.500 millones. Sin embargo, el Govern ha optado finalmente por renunciar a este mecanismo de liquidez y recurrir a otro similar, aunque algo más flexible, como es el Fondo de Facilidad Financiera, al que se pueden acoger las comunidades que cumplen con una serie de requisitos económicos.

Aragonès se explayó más al respecto en una entrevista concedida a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), en la que aseguró que el cambio en la forma de financiarse otorgará a las instituciones catalanes “más libertad” ante un Estado español que a su juicio utiliza la cuestión económica “para recentralizar políticamente”. El conseller de Economía argumentó también que este paso se ha materializado gracias al “buen trabajo” realizado por la Generalitat para reducir el déficit y los plazos de pago a los proveedores.

Respecto a la financiación de cara al próximo año, fuentes del departamento de Economía revelaron a Efe que la Generalitat pedirá al Fondo de Facilidad Financiera la misma cantidad que tenía previsto solicitar al FLA, es decir, algo más de 8.000 millones de euros, y que por este importe pagará el mismo interés. La administración catalana podrá adherirse al FFF tras contar con el visto bueno del Ministerio de Hacienda, ya que ha cumplido con las exigencias para acogerse a este mecanismo, y ello le permitirá seguir financiándose a través del Estado, pero con un menor control sobre sus finanzas. De cualquier manera, para el Govern este cambio no es más que un paso previo para que Catalunya pueda volver a financiarse en los mercados en un futuro.

A este respecto, el secretario general del departamento de Vicepresidencia y de Economía del Govern, Albert Castellanos, ha avanzado que la Generalitat baraja volver a emitir deuda en los mercados financieros a partir de 2020, aunque supedita este objetivo a que se den una serie de condiciones, como cuadrar el objetivo de déficit, cumplir con la regla del gasto y “ser capaces de reestructurar la deuda de la Generalitat”, que supone el 300 % de sus ingresos ordinarios. “Depender menos del FLA y poder salir a los mercados (financieros) no es una necesidad tan financiera como política, porque la Generalitat tendría un grado de soberanía económica superior”, remarcó Castellanos, que recordó que tres cuartos de la deuda acumulada por la Generalitat están actualmente en manos del Fondo de Liquidez Autonómico.

unaS cuentas complicadas Siguiendo con el ámbito económico, el vicepresident Pere Aragonès se refirió también a las Cuentas catalanas para 2019 y se mostró convencido de que podrán salir adelante. Aragonès descartó un escenario de elecciones anticipadas y afirmó que, en caso de que los Presupuestos sean rechazados, no descartarían prorrogar los anteriores. En cualquier caso, el conseller no contempla por el momento “el escenario de no tener los Presupuestos”.

A este respecto, el dirigente de ERC argumentó que el proyecto presupuestario que prepara la Generalitat arregla “muchos de los déficits” existentes en materia de Sanidad, Educación y Seguridad, por lo que las “fuerzas progresistas” deberían respaldarlo, en referencia al PSC y a Catalunya en Comú. La CUP, por su parte, se ha negado en todo momento a entrar en cualquier tipo de negociación sobre las Cuentas con el Govern. Aragonès lamentó la postura de los anticapitalistas, pero mostró una puerta abierta a que finalmente pueda haber conversaciones. “La CUP forma parte de esta mayoría que aprueba propuestas de incremento del gasto, y estaría bien que también formara parte de la mayoría del presupuesto”. - DNA