madrid - Pedro Sánchez reclamó ayer al PNV que negocie la reforma del nuevo estatus con otros partidos, más allá de EH Bildu, y citó, en concreto, al PSE y Podemos. De no ser así, el presidente español señaló que la reformulación del Estatuto de Gernika será “solamente para la parte nacionalista de Euskadi”. Así respondió a la intervención del portavoz jeltzale, Jokin Bildarratz, y aprovechó para reclamar a los nacionalistas que sigan “la línea marcada” por el lehendakari, Iñigo Urkullu, de “tender puentes” hacia otras formaciones políticas.
Sánchez también aseguró al PNV que puede ser “un ejemplo inspirador” para Catalunya, donde, a su juicio, la Generalitat y los partidos independentistas “solo se miran al ombligo”, y envían mensajes dirigidos “a sí mismos” y a una minoría “cada vez más extremista”. “Creo que se puede aprender y mucho de lo que ha ocurrido en Euskadi”, dijo.
Por su parte, en su intervención en el pleno del Senado, Bildarratz le instó a ser “valiente” y a “reconocer la realidad plurinacional del Estado” español para “avanzar hacia un nuevo modelo de Estado” sobre esa base. Le advirtió igualmente de que es “imprescindible” reconocer que Euskadi y Catalunya son “realidades nacionales” para “desatascar” la crisis catalana y lograr la consolidación del Estado.
El jeltzale aconsejó “con humildad” al líder socialista que, de cara a la celebración este viernes del Consejo de Ministros en Barcelona, lea la Declaración de Barcelona que suscribieron en 1998 el BNG, PNV y CiU, en la que estos ya alertaban de que continuaba sin resolverse la articulación del Estado español como plurinacional. “Si hoy no aplicamos altura de miras y sentido de Estado, podemos conseguir que dentro de veinte años el conflicto todavía esté más enconado”, alertó Bildarratz, quien llamó a un pacto político encaminado a una nueva “cultura del acuerdo”.
Convencido de que la Constitución de 1978 no es una “herramienta útil” para resolver los problemas políticos, sostuvo que la situación en Catalunya ha empeorado desde la aplicación del artículo 155 hace un año, porque la “convivencia es peor”. Añadió, por último, que los nacionalistas vascos quieren “a los presos catalanes en casa”, porque “no se han rebelado, no son golpistas”. - DNA