bilbao - La negociación de los Presupuestos vascos atraviesa por un momento complicado después de que EH Bildu haya lanzado un ultimátum al consejero Azpiazu para que acepte su propuesta sobre las pensiones o, por el contrario, decrete la prórroga “como pide la patronal”. Un aviso que ha despertado ciertas suspicacias en Lehendakari-tza sobre las intenciones de EH Bildu. No obstante, la apuesta del Gobierno Vasco es seguir realizando todo el esfuerzo posible para aprobar las Cuentas, aunque dentro de los límites sobre la disponibilidad de recursos. Fuentes de la consejería de Hacienda consultadas por este periódico evitaron ofrecer detalles porque “estos días son cruciales”, aunque destacaron que existe un canal de conversación permanente y constante con EH Bildu para ajustar la propuesta. Desde la coalición abertzale aseguraron que ayer no se produjo ninguna novedad. El Gobierno Vasco había expresado su deseo de llegar a un acuerdo esta misma semana y no dejará de trabajar en el puente de la Constitución. El diálogo no está roto y nadie se ha levantado de la mesa.

Tal y como informó ayer este periódico, EH Bildu comienza a atrincherarse en su posición y pone en valor los 858 euros que reclama como pensión mínima. Arnaldo Otegi enfrió el acuerdo y el clima de sintonía después de que el Gobierno Vasco viera una “aproximación de posiciones”. Azpiazu comenzó la negociación realizando un esfuerzo con respecto a su posición inicial y se abrió a complementar las pensiones con una subida generalizada de la renta de garantía de ingresos que no afectaría solo a los jubilados, para evitar un recurso del Estado por invasión competencial. Planteó una subida del 3,5% en la RGI el próximo año, y otro 3,5% en 2020, de manera que la pensión se situaría en 758 y 785 euros, respectivamente. El martes se votan las enmiendas a la totalidad y, aunque EH Bildu no ha presentado una, podría sumarse a otros grupos y respaldar la devolución del proyecto.

El lehendakari Urkullu aprovechó el foro organizado por El Correo y Banco Santander para anunciar que su gabinete va a “tratar de alcanzar un acuerdo” y realizará el “máximo esfuerzo” porque hay margen para reforzar el complemento de pensiones a través de la RGI. Aun así, pidió realismo y dejó caer que EH Bildu puede tener “vértigo” a acordar.

más dinero El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, confirmó en Radio Euskadi que su partido quiere más dinero, y preparó el terreno para el desencuentro insinuando que el Gobierno de Urkullu actúa al dictado de la patronal, tratando de sacudirse la presión por la posibilidad de aparecer como responsable de que se frustre la subida de la RGI si veta las Cuentas. Vino a decir que la prórroga no sería un drama porque medidas como la subida salarial a los funcionarios se pueden aprobar “por decreto”.

“Si el Gobierno Vasco se mantiene en esa posición, no habrá Presupuestos. Hacen falta dos condiciones: suficiencia financiera para complementar las pensiones, el empleo y la lucha contra la brecha salarial; y hace falta tomar medidas estructurales para que haya pensiones dignas”, dijo. Como avance, reconoció que el Gobierno ha dejado de “hablar del Disneyland” vasco, pero avisó de que “no ha habido un acercamiento real en términos estructurales”.