madrid - Pedro Sánchez se jugaba ayer la legislatura en su reunión con Pablo Iglesias, y al término del encuentro pudo respirar tranquilo por el mensaje extremadamente conciliador del líder de Podemos, que parece decidido a abrir una nueva etapa lejos de la desconfianza mutua y de los ultimátums de la investidura fallida de 2016. Iglesias anunció tras el encuentro que ve “más cerca” el acuerdo global sobre los Presupuestos estatales del próximo año, anunció su “voluntad de cogobernar desde el Parlamento” si todo avanza según lo previsto, y no descartó dar estabilidad para que la legislatura acabe cuando toca, en 2020. Su cambio de tono fue evidente pese a las dificultades para encarrilar la subida de impuestos a las rentas altas y la creación de una tasa a la banca. Iglesias le quitó hierro y vendió una reforma fiscal que va a suponer una rebaja: ha pactado con Sánchez disminuir los impuestos a los autónomos (cuando la facturación sea escasa, no pagarán la cuota) y el IVA en productos de primera necesidad. Mientras tanto, seguirán estudiándose los impuestos a la banca. Sí dijo que hay acuerdo para reformar la fiscalidad en las rentas superiores a los 140.000 euros al año, aunque no concretó, y aclaró que él había comparecido para anunciar acuerdos y no especulaciones.

Iglesias no se fue de manos vacías de su reunión con el presidente español en La Moncloa porque acordaron un paquete de medidas como la supresión de la medalla y la pensión a Antonio González Pacheco, alias Billy El Niño, acusado de torturas en el marco de la querella contra el franquismo; abrir una mesa de diálogo (ya van cinco) sobre los pisos vacíos y el alquiler; y suprimir el voto rogado que convierte el sufragio en un calvario para los ciudadanos residentes en el extranjero. Incluso aseguró que Sánchez está dispuesto a estudiar el reconocimiento del Estado Palestino. Algunas de estas medidas, como el voto rogado, ya estaban entre los planes de Sánchez.

Iglesias se quedó con que “ha sido un buen comienzo”. “Para ser una reunión de dos horas y media, hemos llegado a bastantes acuerdos”, puso en valor. Iglesias aseguró que espera anunciar en octubre un acuerdo presupuestario. Y añadió: “Nuestra voluntad es cogobernar desde el Parlamento”. La frase se prestaba a todo tipo de interpretaciones sobre un pacto de legislatura que vaya más allá de las Cuentas y, cuando fue interrogado al respecto, no descartó nada. “Si nos ponemos de acuerdo en los Presupuestos, estamos a favor de que la legislatura dure hasta 2020”, dejó caer. Con sus palabras, Iglesias confirma que tampoco a Podemos le conviene un adelanto electoral y da oxígeno a Sánchez. El escollo del presidente es cuadrar todas las medidas con el dinero disponible, porque PP y C’s están retrasando la aprobación de la reforma del techo de gasto que eliminará el veto del Senado. Sánchez presentará las Cuentas en noviembre, ya sea con su techo de gasto o con el de Rajoy. Aún debe lograr el respaldo del PDeCAT y ERC a las Cuentas. El PNV está dispuesto a negociar para que tenga tiempo y realice los traspasos pendientes.