madrid - El portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, advirtió ayer de que su formación no es partidaria de subir impuestos y que, en vez de propuestas “simbólicas” como la que negocian el Gobierno español y Podemos para elevar el IRPF a las rentas más altas, prefieren reforzar la lucha contra el fraude fiscal porque “en España hay demasiados ricos que no pagan y demasiada economía sumergida”.
El PDeCAT reconoce que no le gustan algunas de las propuestas que negocian el PSOE y Unidos Podemos para sacar adelante la senda de déficit y los Presupuestos de 2019 y se quejó de que su formación no tiene interlocución con el Ministerio de Hacienda.
El portavoz de Hacienda del PDeCAT, Ferran Bel, aseveró por su parte que ve “una política fiscal dispersa e inconexa” por parte del Gobierno y de Unidos Podemos y cree contradictorio que en su día se negaran a introducir cambios en el IRPF y en el Impuesto de Sociedades y que en cambio ahora se hable de impuestos sin concretar: “No todo lo que hemos escuchado este verano nos gusta”. En declaraciones en el Congreso, los dos diputados admitieron que no hay interlocución con Hacienda y que tampoco se sabe a ciencia cierta la posición oficial del Gobierno sobre estas propuestas, por lo que esperarán a que les presenten medidas concretas, ya que, según recordó Ferran Bel, “la mayoría parlamentaria está complicada”. “No hay interlocución del grupo con el Ministerio, y así va a ser muy difícil”, resumió Campuzano.
En cambio, ERC sí que tiene previsto dar apoyo al Gobierno socialista. Así lo dijo sucintamente el diputado de los republicanos en el Congreso, Gabriel Rufián, a través de la redes sociales. Los Técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, calcularon los efectos que tendría una subida del IRPF a las rentas superiores a 150.000 euros anuales. Aseguran que afectaría tan solo al 0,46% de los declarantes, es decir, a 90.788 personas. Estiman que los afectados deberían pagar cada año una media de 4.400 euros más. - Efe