madrid - El Gobierno de Pedro Sánchez está dispuesto a acometer una subida de impuestos, sobre todo a empresas y rentas altas, para lograr el voto favorable de su socio parlamentario, Unidos Podemos, a la senda del déficit que ya fue tumbada una vez por el Congreso. Unidos Podemos trasladó al Ejecutivo socialista un documento de 17 páginas con sus exigencias para “plantearse” apoyar los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de Administraciones Públicas, que no fueron validados por la Cámara baja en julio.
Entre las medidas que reclama la formación de Pablo Iglesias al PSOE se halla una subida de impuestos a rentas altas y empresas. El Ejecutivo respondió rápidamente y de forma positiva. Según fuentes de Hacienda, “hay margen para elevar la aportación tributaria de las grandes corporaciones y de sectores que hoy se escapan del radar de Hacienda. Es necesario plantear una fiscalidad del siglo XXI que haga frente a los retos de la globalización y que proteja el medio ambiente”. En el Gobierno de Sánchez dejan claro que no sería una subida generalizada. “Se puede elevar la recaudación si afectar a la clase media”, explican en Hacienda.
El Ejecutivo socialista ya intentó negociar con Podemos la senda de déficit pero no fue posible. Desde el Gobierno señalan que las relaciones con Podemos son muy buenas en este momento y confían en que se podrá llegar a un acuerdo en las próximas semanas. Además de Podemos, el PSOE necesita al PNV, ERC y PDeCAT para sacar adelante las Cuentas, aunque este último partido, por boca de su presidente David Bonvehí, ve complicado que Sánchez saque los Presupuestos. - DNA