Vitoria - El Gobierno Vasco terció ayer en el debate sobre la reforma del Estatuto de Gernika que quedó algo encallada antes del paréntesis estival por las diferencias entre la mayoría formada por PNV y EH Bildu, por una parte, y el resto de los partidos del arco parlamentario, por otra. Aunque la ponencia aún tiene mucho recorrido por delante y aún no ha llegado a su fase definitoria, el portavoz del Ejecutivo autonómico, Josu Erkoreka, reclamó a los partidos representados en el Parlamento Vasco que hagan “cesiones” para alumbrar “lo antes posible” un nuevo texto estatutario que, necesariamente, recalará en el Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva.

Frente a la posibilidad de que el legislativo español dé un portazo al texto acordado, como ya lo hizo con el denominado Plan Ibarretxe, o que pueda acabar recurrido en el Tribunal Constitucional, posibilidad que Erkoreka no descartó sobre todo porque ya ha ocurrido con otros estatutos de autonomía, el portavoz del Ejecutivo de Iñigo Urkullu abogó por “buscar ampliar consensos y ensanchar la tienda de campaña” ahora construida para integrar a un mayor número de partidos.

Hasta la fecha, el debate en la ponencia parlamentaria sobre el nuevo estatus ha deparado el acuerdo entre PNV y EH Bildu en los aspectos fundamentales como son la relación bilateral con el Estado, el derecho a decidir, la visión de los derechos históricos como percha legal para actualizar el autogobierno y blindar las competencias vascas, y el reconocimiento nacional del pueblo vasco.

También pactaron la realización de una consulta habilitante, que supondría someter a votación entre los vascos las reformas estatutarias que apruebe el Parlamento y reflejar así el apoyo social a la propuesta antes de llevarla al Congreso de los Diputados. Sería una consulta no vinculante ya que el actual Estatuto de Gernika no contempla tal posibilidad.

Los dos partidos abertzales -que suman en el Parlamento una mayoría clara de 46 de los 75 escaños, estos es, un 61% frente al casi 39% que reúnen Elkarrekin Podemos, PSE y PP- alcanzaron con la formación liderada por Lander Martínez un acuerdo en materia de derechos sociales a blindar en el futuro texto estatutario.

En declaraciones a la agencia Europa Press, Erkoreka subrayó que la ponencia de Autogobierno aún no ha entrado en la fase definitoria y que hasta ahora cada partido ha plasmado sus planteamientos ideológicos para su posterior discusión. Así lo hicieron las dos formaciones abertzales y Elkarrekin Podemos, mientras que el PSE ni siquiera intentó buscar el acuerdo ya que presentó un voto discrepante. Eso propició el acuerdo genérico entre PNV y EH Bildu, del que se desmarcaron el resto de grupos parlamentarios. “Por lo tanto, yo tampoco le daría a eso más trascendencia”, precisó, al tiempo que aseguró que el momento de alcanzar los consensos está por llegar y será a partir de septiembre.

Previamente, un grupo de juristas designados por los partidos (uno por cada formación) redactará un articulado en base al debate ya realizado en la ponencia. Ese texto volverá al Parlamento y será entonces cuando los partidos deberán negociarlo vía enmiendas. “Todavía el camino que tiene que recorrer el proceso de reforma del autogobierno es largo”. destacó Erkoreka.

El portavoz del Gobierno Vasco también subrayó “el esfuerzo de aproximación” realizado por PNV y EH Bildu para presentar ese primer texto “que puede servir de guía a las intervenciones futuras de la comisión de expertos jurídicos”.

Tribunal constitucional El texto acordado por ambas formaciones busca un acomodo de Euskadi en un marco constitucional que, a juicio de Erkoreka, debe estar definido en torno a los derechos históricos de la Constitución española. “Ahí sí veo un esfuerzo de enganche con el marco constitucional que en el caso de EH Bildu es inédito, no tiene precedentes”, subrayó el consejero vasco en relación a la implicación de la izquierda abertzale en el sistema institucional.

Tras admitir que el Estatuto de Gernika “ha empezado a estar obsoleto”, Erkoreka no descartó que a lo largo del proceso de elaboración del nuevo texto estatutario pueda darse algún planteamiento contrario a la Constitución. En este sentido recordó que esto ya ha ocurrido en la reforma de otros estatutos de autonomía que han sido impugnados ante el Tribunal Constitucional porque puede haber al respecto “posiciones discrepantes”. Apuntaló su afirmación añadiendo que “el derecho no son matemáticas, hay mucho de valoración, de apreciación de un precepto jurídico y las posiciones distintas se resuelven en los tribunales. - DNA