Barcelona - Los integrantes de la célula yihadista de Ripoll que perpetraron los atentados del 17 y 18 de agosto del año pasado en Catalunya, provocando 16 muertos y 133 heridos, se grabaron en vídeo días antes asegurando que habían sido elegidos para “hacer llorar sangre a los enemigos de Alá” y mostrando diversos explosivos. “Con vuestro dinero, nos preparamos para mataros. Cada gramo de este hierro se os va a meter en vuestras cabezas”, aseguraban en las grabaciones, según consta en la causa que investiga el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que ha levantado parcialmente el secreto de sumario.

Este material audiovisual, difundido ayer por La Razón y Antena 3, se encontraba en una tarjeta de memoria de una cámara fotográfica que los Mossos d’Esquadra recuperaron de las ruinas de la casa de Alcanar (Tarragona) donde la célula preparaba los explosivos para cometer los atentados. Dicha vivienda estalló a causa de la inadecuada manipulación de este material, matando al imán Abdelbaki es Satty y a uno de los jóvenes radicalizados, y causando heridas a otro. Como consecuencia de la deflagración, el resto de miembros de la célula modificó sus planes, lo que desembocó en los atentados en La Rambla y en el paseo marítimo de Cambrils.

En uno de los audios, uno de los terroristas muestra una granada de mano improvisada. “El presupuesto de cada una no sé cuánto es porque todo lo que tenemos lo he traído de mi puesto de trabajo y lo he trabajado allí delante de vuestros aliados, que me veían cómo los hacía”. “Es decir, que con vuestro dinero (su sueldo), nos preparamos para mataros, o sea, que el problema lo tenéis vosotros y no nosotros”, agregaba.

“Cada gramo de este hierro se os va a meter en vuestras cabezas o en las de vuestros hijos o en la de vuestras mujeres”, insiste el terrorista ante la cámara, mientras algunos de sus compañeros posaban con chalecos explosivos. En otro audio, uno de los activistas indica: “Nos queríais comprar con nuestros trabajos. La vida no nos importa nada, Alá nos ha elegido entre millones de hombres para haceros llorar sangre”, mientras otro miembro de la célula exclama: “¡Enemigos de Alá! Esto es para que sepáis que el musulmán tiene el honor y la fuerza”, todo ello entre las risas y los gestos de aprobación de los presentes.

“Estamos trabajando en ello. Todo lo que os tenemos preparado, os vais a arrepentir de haber nacido, sobre todo vosotros, Mossos d’Esquadra”, amenaza uno de ellos, que muestra parte de un artefacto explosivo y alardea de que “no cuesta nada”. “Lo único que hace falta es la fe y tener odio a los infieles. Esto de presupuesto no ha superado 15 euros, entre los 15 y los 20”, se jacta en la grabación. “Y hace mucho daño”, interviene otro de los terroristas entre risas, ante lo que su interlocutor insiste: “Ja, ja y hace daño”.

Testigos protegidos Por otro lado, un testigo protegido situó ayer a Driss Oukabir, presunto miembro de la célula del 17-A que permanece en prisión, en el chalé de Alcanar en el que se prepararon los atentados. Un segundo testigo destacó que le llamó la atención su autoridad cuando le vio reunido con Younes Abouyakoub, autor material del atropello múltiple en La Rambla con una furgoneta, la víspera de ese atentado en un bar en Tona (Barcelona).

Los dos testigos comparecieron ante el juez Fernando Andreu, y el testimonio del primero de ellos desmontó la declaración que aportó Oukabir ante los Mossos, en la que negó haber estado en el chalé, Respecto al encuentro en el bar, uno de los camarero declaró que fue Oukabir el que llevó la voz cantante, aleccionando a Abouyakoub. Agregó que la actitud de ambos le pareció sospechosa, ya que estaban muy alterados.