madrid - Tras dedicar el domingo a saborear su victoria ante Soraya Sáenz de Santamaría, Pablo Casado se estrenó ayer formalmente como nuevo presidente del PP. Además de reunirse con Mariano Rajoy para demostrar que no reniega de la política aplicada por su predecesor, el nuevo líder de la formación de Génova dejó un par de apuntes que demuestran como será el PP bajo su dirección. Por un lado, y raíz del congreso realizado por el PDeCAT este pasado fin de semana, Casado advirtió a las fuerzas soberanistas catalanas de que la mayoría del PP en el Senado le permite poner en marcha de nuevo el artículo 155. Por otro lado, avisó a Pedro Sánchez de que una dilucidada la cuestión de liderazgo, el PP hará una oposición frontal al Ejecutivo socialista.

Casado quiere demostrar que la situación de Catalunya ocupa un lugar preponderante en su agenda. Así, confirmó ayer que el primer Comité Ejecutivo Nacional de su mandato tendrá lugar en Barcelona, con toda probabilidad este mismo jueves. Además, advirtió a las fuerzas soberanista que de continuar la “agenda secesionista” reclamará de nuevo la aplicación del artículo 155 de la Constitución española y, en este sentido, avisó que su formación “tiene mayoría absoluta en el Senado”.

En entrevista en EsRadio, el nuevo presidente de la formación popular defendió que el PP “tiene que demostrar que España está por encima de cualquier cálculo partidista”. Con todo, agradeció la colaboración del PSOE y Ciudadanos respecto a la aplicación del artículo 155 el pasado 27 de octubre, aunque fuera “escasa y tardía” y pidió a los partidos constitucionalistas “parar cualquier tipo de desafío” en Catalunya. “Tengo muy definida cual tiene que ser la actuación del PP y no vamos a ser la muleta de ningún Gobierno que esté desmontando las reformas que hicimos o incluso dando aire a los que quieren romper nuestra nación”, subrayó.

Asimismo, aprovechó otra comparecencia radiofónica, en este caso en la Cope, para asegurar que Carles Puigdemont, “ha demostrado que está adquiriendo tintes mesiánicos y ególatras, que son preocupantes, no solo para los españoles, sino también para su propio partido”. “Hemos visto como el proceso secesionista se ha llevado por delante a Unión Democrática de Catalunya, a Convergència, a Junts pel Sí y ahora veremos en lo que queda el PDeCAT”, aseguró. Asimismo, señaló que espera que la nueva presidencia del PDeCAT, dirigida por David Bonvehí, “vuelva a unos postulados nacionalistas moderados constitucionales en los que asuman que son una comunidad autónoma que forma parte del Estado más descentralizado del mundo”. Ante la actitud de los soberanistas, Casado destacó que se van a encontrar con un PP “fuerte” que reivindicará una España “plural, cohesionada y vertebrada que no va a dejar ningún tipo de resquicio a la negociación y a los chantajes de los que quieren romper la nación”.

Una oposición dura El otro destinatario del discurso de Casado fue el presidente del Gobierno español. Si los Presupuestos Generales del Estado son clave en la política de gobierno, Pedro Sánchez ya sabe que no lo va a tener nada fácil. El líder del PP avanzó que su partido no apoyará el techo de gasto que se debatirá en el Congreso y en el Senado próximamente, y que supone la base para la elaboración de las Cuentas de 2019.

Casado confirmó que su formación no votará a favor de los nuevos objetivos de déficit público que flexibilizan la senda de consolidación fiscal y que acompañan y son debatidos con el techo de gasto de 2019. En su opinión, no es el momento de dar más margen de déficit a las administraciones públicas y “hay que ser más responsables que nunca”, y explicó que en un entorno económico internacional en el que puede haber una subida de tipos de interés y un enfriamiento del crecimiento económico, estas decisiones pueden “debilitar las perspectivas”.

CiTA CON RAJOY Casado avanzó estas líneas maestras de su futura actuación tras haber mantenido previamente una reunión con Mariano Rajoy, un encuentro que, según señalaron fuentes del PP, fue “cordial y lleno de respeto”.

Estas mismas fuentes afirmaron que Casado quiso utilizar por primera vez el despacho de presidente del partido para su reunión con Mariano Rajoy. En la reunión Casado le explicó que estará el sábado en Andalucía en un acto de apoyo al partido ante las próximas elecciones autonómicas.

Tras este encuentro con el anterior presidente del PP; Casado asistió en la tarde de ayer en Galicia al funeral del expresidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor. Asimismo, mañana se encontrará con Sáenz de Santamaría para negociar la integración de su equipo en la nueva dirección. - DNA