Mariano Rajoy ha dejado la vida política con un patrimonio inmobiliario que no ha crecido apenas desde finales de los años 90, con un total de cinco inmuebles repartidos por Madrid, Pontevedra y Gran Canaria, a lo que suma 33.622 euros en cuentas corrientes y casi un millón en diversos activos de ahorro.
Con la renuncia a su acta de diputado tras el triunfo de la moción de censura presentada por Pedro Sánchez y su regreso a su puesto de registrador en Santa Pola, Rajoy ha actualizado su declaración de bienes y rentas en el Congreso para dar cuenta de los cambios producidos desde el inicio de la legislatura. Rajoy declara su sueldo de presidente del Gobierno de 79.756 euros netos en 2017, y el pago de 27.217 en concepto de IRPF. No ha adquirido ninguna vivienda desde 2004, cuando compró el 25% de un apartamento en Gran Canaria en régimen de gananciales. Posee, además de su casa habitual en Madrid, también en régimen de gananciales, un apartamento con garaje y una oficina en Pontevedra y otro apartamento en Madrid, adquiridos entre 1987 y 1998, y sin hipotecas.
En la declaración de bienes de Rajoy destaca el casi millón de euros en varios activos de ahorro e inversión. El expresidente del Gobierno tiene 498.299 euros en fondos de inversión, 207.972 euros en acciones de empresas que cotizan en bolsa y además 270.106 euros en un seguro de ahorro.
Patrimonio más modesto tiene su sucesor en la Presidencia del PP, Pablo Casado, que cuenta con un inmueble en propiedad, su vivienda particular en Madrid, comprada al 50% en abril de 2015 y para la que pidió un préstamo hipotecario de 280.000 euros. Casado no declara tener coche, pero sí 19.283 euros en acciones y una cuenta corriente con 18.926 euros, activos que le reportaron un rendimiento de 566 euros. Recibió de su partido 24.885 euros y percibió otro 4.740 euros por impartir cursos, ponencias o seminarios internacionales. - Efe