madrid - Aunque solo fuera de cara a la galería, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado estaban obligados a reunirse y mantuvieron ayer un encuentro en Génova, cita en la quedó patente las diferencias existentes entre los dos candidatos a presidir el PP. Fue una reunión de “menos de una hora y en tono cordial” -según fuentes de ambas candidaturas- donde quedó clara la imposibilidad de lograr una lista unitaria antes del congreso extraordinario previsto para este fin de semana.
Fuentes del equipo de Casado señalaron que habían trasladado en privado a Santamaría lo que vienen exponiendo en público, que hay poca diferencia en votos -unos 1.500- entre los dos candidatos y que, por lo tanto, quieren llegar “hasta el final”. Además, aseguran que los propios Estatutos del PP establecen dos vueltas para elegir al presidente del partido y “los afiliados merecen que se cumplan las normas”. Desde el lado de Santamaría, criticaron la “campaña tremendamente belicosa” que esta realizando Casado e incluso recordaron que también la tuvo en primera vuelta con Cospedal aunque ahora estén haciendo campaña conjunta
A tres días del congreso, los equipos de los dos candidatos se atribuyen la victoria en el cónclave, de acuerdo con los datos que manejan cada uno de ellos tras sus llamadas y contactos con los 3.083 compromisarios que podrán votar el sábado para elegir al nuevo líder del PP.
Fuentes de la candidatura de Santamaría señalan que tendrían un apoyo de los compromisarios que se situaría “por encima del 60% y ampliamente por encima de los 15 puntos” sobre Casado. Además, en sus cálculos cuentan con que hay “un margen de compromisarios que puede no votar” por no llegar a tiempo, alguna cuestión familia o algún incidente en esa jornada.
Por su parte, según la candidatura de Casado, y tras hacer dos barridos con los delegados que acudirán al cónclave, el exvicesecretario de Comunicación contaría en este momento con el apoyo de 2.100 compromisarios, frente a los 837 que apoyarían a Santamaría. Eso sí, admiten que hay quinientos que aún no han sido calificados y otros 200 que estarían en la categoría de indecisos. Según sus cálculos, Casado tendría el 65% de los votos y Santamaría un 27% .
Rajoy y Cospedal En este contexto, Cospedal, que ahora apoya a Casado, reconoció ayer que ha mantenido una conversación con Mariano Rajoy, tras la primera vuelta del proceso interno para elegir a su sucesor, pero aseguró que no habló con él de una candidatura de integración entre Casado y Santamaría.
Así lo explicó en una carta que remitió a los diputados de su grupo. En la misiva, Cospedal, que sigue como secretaria general del partido pero sin ejercer sus funciones desde que se presentó como precandidata para liderar el PP, puntualizaba que “no niega” la conversación mantenida con Rajoy, aunque sí que el contenido de la misma fuera sobre una candidatura de unidad con Casado y Santamaría. En todo caso, aseguró que ella no ha contado esta conversación, como “nunca” cuenta ninguna. - DNA