madrid - Sometido a su primer control parlamentario en el Senado, Pedro Sánchez encaró su combate dialéctico con la oposición, principalmente con el PP, quizás con un grado de tensión menor del esperado, aprobando el examen en el que desveló que no se dan las condiciones para “renovar el sistema de financiación autonómica en su conjunto” pero sí habrá “mejoras para todas las comunidades”. La dificultad de encontrar apoyos tanto en las comunidades autónomas como en el Congreso, donde la formación de Génova es la primera fuerza, obliga al líder del PSOE a renunciar a esta renovación que el anterior Gobierno pospuso año tras año. Sánchez encarará la financiación de manera bilateral, a lo que se pondrá de inmediato en la ronda de conversaciones cara a cara con los presidentes autonómicos. Este diálogo comenzará en dos semanas con el lehendakari, Iñigo Urkullu, aunque a la CAV no le afecta al no estar dentro del régimen común. Sí le afecta de lleno al president Quim Torra, con quien se verá antes del 10 de julio.
En esta primera intervención parlamentaria Sánchez volvió a tender la mano a Catalunya al mostrarse comprensivo con el malestar de muchos ciudadanos catalanes. “Es la única comunidad con un Estatuto que no fue aprobado por los ciudadanos”, recordó el presidente español en relación a que el Constitucional tumbó parte del Estatut que aprobó el Congreso y los catalanes en referéndum. Por ello, le pidió al PP lealtad ante el problema territorial. “No sean adversarios del Estado”, les instó, conminándoles a no “suscitar dudas” con respecto al compromiso demostrado por el PSOE en defensa de la Constitución. Sánchez respondía a una pregunta del portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro, que expresó su temor de que el Gabinete socialista, apoyado por soberanistas, no sea capaz de garantizar la cohesión territorial.
Sánchez censuró al PP que solo exija la lealtad de la oposición con el Gobierno cuando son los populares los que están instalados en La Moncloa porque cuando pasan a la oposición “parece que se olvidan”. Así, les invitó a una “reflexión” porque la sociedad española, dijo Sánchez, no entendería ver de nuevo al PP “poco menos que instando a la confrontación” como cuando se echaron a la calle a recoger firmas contra el Estatut. Pero el PP insistió en su exposición: “Tenemos que ir a un objetivo de país y ¿usted lo va a sustentar en base a aquellos que explícitamente quieren romper España?”, valoró el senador del PP, que le recordó sus intenciones de reformar la Constitución. Y el presidente replicó: “¿No podrían sacar alguna conclusión de que de aquellos polvos, estos lodos? ¿Van a volver a los mismo? Probablemente esa estrategia provocó algun rédito electoral en el pasado a costa de poner en riesgo el futuro y la convivencia entre españoles”, subrayó Sánchez.
Igualmente, el socialista planteará la reforma de la ley electoral en relación al voto rogado para “intentar mejorar los derechos electorales” de los emigrantes españoles. Lo anunció con motivo de una pregunta del senador del PNV Jokin Bildarratz sobre la política migratoria de la UE, avanzando que su Gobierno modificará la reforma electoral de 2011. El jeltzale le dio la enhorabuena “por el gesto del Aquarius”, y le pidió que lidere una política migratoria común en la UE para evitar los “dramas humanos”.
En materia penitenciaria, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseveró que “no ha habido ninguna componenda” sobre el futuro de los presos de ETA para conseguir el apoyo de los nacionalistas vascos a la moción de censura.
prisión permanente revisable Por su parte, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, no desveló si el Gobierno impulsará la derogación de la prisión permanente revisable, inhumana, y evocó que el debate está ahora en el Constitucional, ante el que se presentó un recurso contra esa medida. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló que la creación de cuatro ministerios más frente a los 13 que tenía el anterior Gobierno del PP no supondrá un aumento de gasto significativo porque que los créditos estaban asignados y solo habrá que transferirlos a las nuevas secciones. A su vez, la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, reseñó que no derogará la reforma laboral que aprobó el Ejecutivo de Rajoy en 2012, al no permitírselo la “complicada aritmética parlamentaria”.