el incremento de las pensiones y la sostenibilidad del sistema, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019, el cumplimiento de los objetivos de déficit y deuda o el rescate de las autopistas serán algunos de los principales retos económicos que tendrá que hacer frente el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez.
Tras la aprobación de la moción de censura presentada por los socialistas contra Mariano Rajoy, el nuevo Ejecutivo tendrá que hacer frente a varios retos económicos y algunas tareas pendientes con la dificultad de poder sacar adelante iniciativas en el Parlamento ante la ajustada aritmética parlamentaria.
Sánchez asumirá sus funciones de presidente con una economía en pleno crecimiento que, tras cerrar 2017 con un repunte del PIB del 3,1%, el Ejecutivo de Rajoy estimaba que este año crecerá un 2,7%, para después moderarse al 2,4% en 2019 y al 2,3% los dos siguientes ejercicios.
El nuevo presidente se comprometió a mantener los PGE del PP para este año, algo que parece garantizado porque el PP continuará con la normal tramitación en el Senado al no presentar ningún veto a las cuentas, y el PSOE tampoco va a vetar ni presentar ninguna enmienda. Aunque el resto de las formaciones de la oposición y que también apoyaron la moción de censura de Sánchez (Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Bildu) sí han registrado sus vetos, previsiblemente sí verán la luz.
Así, Sánchez tendrá que trabajar para mantener el ritmo de crecimiento y para lograr los apoyos suficientes para poder sacar adelante el techo de gasto de 2019, paso previo necesario para la aprobación de los Presupuestos de 2019. También deberá renovar los acuerdos del PP en materia de pensiones y empleados públicos.
paro, empleo y pensiones Uno de los principales asuntos que deberá abordar Sánchez es el referido al mercado laboral y las pensiones. Está por ver también si el presidente socialista derogará la reforma laboral que llevó a cabo Mariano Rajoy en 2012 o si la mantendrá. Mientras, el Pacto de Toledo lleva meses negociando para intentar alcanzar un acuerdo en pensiones en medio de protestas y movilizaciones. Con el Fondo de Reserva en unos 8.000 millones y un déficit de la Seguridad Social de 18.000 millones, el nuevo Gobierno tendrá que conseguir traducir a acuerdos los consensos que alcance el Pacto. Igualmente, Sánchez deberá decidir si varía el acuerdo suscrito entre los agentes sociales y Empleo sobre el Salario Mínimo Interprofesional.
déficit y deuda Sánchez tendrá que trabajar para proseguir con la reducción del déficit y la deuda. Aunque es seguro que España saldrá este año del procedimiento de déficit excesivo, desde Bruselas y la AIReF han advertido del riesgo de posible incumplimiento del objetivo de déficit del 2,2% del PIB. La meta de deuda es rebajarla al 97% del PIB. Para alcanzar la meta presupuestaria y hacer frente al aumento en pensiones adicional, Montoro había comunicado la intención de crear un impuesto a las grandes tecnológicas, conocido como tasa Google, por lo que Sánchez deberá decidir si avanza en esa línea u opta por otras medidas. El presupuesto alternativo del PSOE a las cuentas del PP contemplaba un aumento del gasto adicional de 8.000 millones de euros, con una recaudación de 6.420 millones a través de subida de impuestos en materia medioambiental a empresas y rentas altas. También proponía hacer frente al gasto en pensiones cargándolo a los impuestos y creando dos nuevos tributos: uno a la banca y otro a las transacciones financieras. En el sector financiero está pendiente culminar la privatización de Bankia y la división de la CNMV.
transición energética El nuevo Ejecutivo tiene por delante la tarea de encarrilar la transición energética. Con el denominado Paquete de Invierno negociándose en Bruselas, España debe ir definiendo su hoja de ruta en las próximas décadas. Para ello, el Gobierno del PP estaba trabajando en ese borrador de Ley de Cambio Climático que, con un nuevo Ejecutivo ahora en La Moncloa, podría reelaborarse.
‘rescate’ de las autopistas En cuanto al Ministerio de Fomento, el relevo tiene lugar en pleno rescate de las autopistas quebradas. El Departamento ya se ha hecho con ocho de las nueve vías de pago y actualmente ultimaba el proceso del concurso para ceder de nuevo su explotación a empresas privadas. Íñigo de la Serna dará, además, el relevo tras presentar grandes planes inmobiliarios en los dos mayores aeropuertos, ultimar un acuerdo en la Operación Chamartín de Madrid, blindar al taxi ante el empuje de empresas como Uber y Cabify, y aprobar un nuevo Plan Vivienda. Además, el cambio se produce en plena recuperación de la obra pública con nuevas obras de AVE.
turismo y aena El desarrollo de la ampliación de capacidad de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, así como el plan de desarrollo inmobiliario de los dos principales aeropuertos de la red y la expansión internacional de Aena con socios de perfil financiero son otras de las principales tareas a acometer en Fomento. En cuanto a la gestión del éxito del turismo, los retos pasan por captar visitantes de mayor capacidad de gasto y minimizar posibles impactos del brexit.
agenda digital El Gobierno tendrá que finalizar la elaboración de la Estrategia Digital para una España Inteligente, que buscaba actualizar el contenido de la Agenda Digital de 2014. Además, Sánchez tendrá que poner en marcha los planes para el segundo dividendo digital, que supondrá la liberación de la banda de los 700 MHZ, actualmente ocupada por la Televisión Digital Terrestre (TDT), para el desarrollo del 5G.
agricultura y pesca El principal reto al que se enfrentará el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente será la negociación de la próxima Política Agrícola Común (PAC) para el periodo 2021-2027, después de que la Comisión Europea pretenda recortar hasta un 5,4% los fondos agrícolas para España a partir de 2020. En materia de pesca, el Ejecutivo deberá seguir negociando con otros países para ampliar los acuerdos de pesca con el fin de que la flota española pueda seguir faenando en caladeros internacionales.