Madrid -La Comunidad de Madrid vivirá este miércoles la celebración del Dos de Mayo, fiesta regional, más convulsa, con el presidente autonómico en funciones, Ángel Garrido, a la cabeza y tan solo una semana después de la salida del Ejecutivo de Cristina Cifuentes tras la polémica del máster y el vídeo en la que la habrían pillado robando cremas en un supermercado.
Con el futuro de la Presidencia en el aire y con Garrido como favorito del partido a nivel regional, el PP de Madrid intentará aupar ese día a Garrido para que sea finalmente el elegido de Génova para quedarse como presidente interino hasta que se designe candidato para las elecciones autonómicas de 2019, una opción que en principio no convence demasiado a la dirección estatal.
El protagonismo del máximo dirigente de la Comunidad ese día es evidente, ya que en el acto central, la recepción que se celebra en la Real Casa de Correos, realiza tradicionalmente un discurso, en el que están presentes personalidades de todos los ámbitos y altos cargos de los partidos políticos. También es el encargado de presidir la recepción y el besamanos.
Aunque las invitaciones ya están enviadas desde hace varios días, y con el texto de la presidenta de la Comunidad de Madrid porque fueron impresas antes de la salida de Cifuentes, todavía no hay confirmaciones oficiales de asistencia.
Quien no estará es Rajoy, que tiene un viaje a Burgos, pero el acto podría contar con la presencia de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría o el portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo. Son dos nombres que han sonado con fuerza en las quinielas de Madrid para la lista a la Alcaldía, aunque en los últimos meses los focos se han centrado en el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, un habitual de esta fiesta, aunque tampoco está confirmada su asistencia
Así, cada palabra de Garrido estará medida. Según ha señalado el presidente en funciones, intentarían celebrar este día “dentro de la anomalía con la normalidad que los ciudadanos merecen”.
plantón de Lledó En este contexto, el filósofo y académico Emilio Lledó ha renunciado a recibir la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid tras la polémica del máster de Cifuentes. “No me apetece para nada por estas concretísimas circunstancias acudir a los actos de esta Medalla para la que estaba propuesto”, expresó Lledó en declaraciones a RNE, en las que afirmó que si no se hubiera dado esta polémica hubiera aceptado la Medalla.
El filósofo afirmó que “la característica esencial de la política hace 25 siglos era la decencia; el indecente no puede gobernar un país, porque el indecente que tiene poder sobre los demás es terrible”.
Emilio Lledó recordó que vivió la Guerra Civil en Vicálvaro, y aseguró que en su memoria está el madrileño cartel de No pasarán. “Fue un referente de solidaridad y libertad”, apuntó para explicar su relación con Madrid. - Efe/E.P.