madrid - Albert Rivera y Cristóbal Montoro escenificaron ayer un duro enfrentamiento en el Congreso durante el debate de las seis enmiendas a la totalidad planteadas a los Presupuestos con la financiación del 1-O en Catalunya como telón de fondo y las sucesivas aseveraciones tanto del ministro, como de Mariano Rajoy, de que no se había dedicado ni un solo euro de dinero público a tal fin. El líder de Ciudadanos volvió a pedir explicaciones al responsable de Hacienda y éste, lejos de negar de nuevo de forma categórica la malversación de fondos públicos, replicó que “puede haber falseamiento de facturas” y otro tipo de malversación, como “abrir un recinto público para un acto político ilegal, por ejemplo”. Una forma de salvar su papeleta ante el requerimiento judicial del juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena.
Rivera emplazó a Montoro a explicar que en agosto prometiera que no se iba destinar ni un solo euro de dinero público al referéndum, algo que ratificó posteriormente el presidente del Gobierno español el 7 de febrero en una sesión de control, con las investigaciones de la Guardia Civil que apuntan en esa dirección que llevaron a Llarena a exigir explicaciones inmediatas sobre este particular al ministro. El dirigente naranja le afeó que Puigdemont tenga la intención de defenderse del delito de malversación ante la justicia con las palabras de Rajoy y de Montoro negando la malversación. “¿Sería mucho pedir que el Gobierno deje de hacerle de abogado defensor y nos diga la verdad a jueces, Guardia Civil y al resto de españoles?”, le conminó a Montoro.
Montoro emprendió su réplica señalando que él no podía descartar nada: “Descartar es una palabra que no figura en mi lenguaje”, porque “descartar, descartar se puede descartar poco, excepto la necesidad de ser fiel a los principios”. El titular de Hacienda lamentó que aún haya dudas respecto a la postura del Gobierno español sobre este asunto y ensalzó el hecho de que “hoy Catalunya sigue siendo España por la gestión del PP, apoyada por el Gobierno en aplicación del 155”. Y se centró en la tesis de la falsificación, de la que admitió que pudo existir: “Cómo no va a haber, claro que lo puede haber, en cualquier procedimiento administrativo” la puede haber, zanjó el ministro. - I.S.M.