gasteiz - El acuerdo entre el PNV y el PP para desbloquear la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 llevó ayer al portavoz de Economía del PSOE, Pedro Saura, a asegurar que jeltzales y populares utilizan a los pensionistas -el pacto contempla una subida de estas prestaciones del 1,6% en 2018 y según el IPC en 2019- como “mercancía política”.
También se pronunció sobre el acuerdo el propio secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien dijo en una entrevista en La Sexta que la subida de las pensiones, es una “buena noticia” por el fondo, pero no por la forma, pues no debería sostenerse sobre una “negociación parlamentaria que se tenga que estar haciendo todos los años”, sino que es un “derecho”. Por ello emplazó al PP a resolver en el seno del Pacto de Toledo el “grave” déficit de la Seguridad Social, a garantizar como derecho unas pensiones dignas que evolucionen conforme al IPC y a “levantar la dictadura del 0,24 para siempre”, para que los pensionistas españoles estén “en igualdad de condiciones que los pensionistas europeos”.
Desde Compromís, una de las formaciones parlamentarias más críticas con los acuerdos adoptados en el pasado reciente entre PP y PNV, su portavoz, Joan Baldoví, no se centró tanto en afear el pacto alcanzado como en subrayar que el mismo supone una “bofetada” al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, éste sí abiertamente crítico con el nacionalismo vasco, con el que tendrá que votar para permitir la tramitación presupuestaria. De hecho, Baldoví anunció que aunque Compromís mantiene su enmienda a la totalidad, sí votará a favor de la subida de las pensiones que el PNV reclamó a Rajoy para no tumbar sus cuentas en el primer asalto del debate presupuestario.
Quizá por la “bofetada” recibida, ayer Albert Rivera no se pronunció sobre acuerdo alcanzado entre el PNV y el PP. Sí lo hizo el secretario general de la formación naranja, José Manuel Villegas, que respaldó el pacto pero marcó como “línea roja” que no se suban los impuestos a la clase media y trabajadora.
Villegas dijo que el acuerdo va “en la línea de la exigencia de Ciudadanos” de mejorar las pensiones por encima del IPC, y afirmó no le preocupa “el reparto de medallas”, ya que están para “mejorar la vida de los españoles”. No hubo en esta ocasión rastro alguno de crítica al PNV.
Por su parte, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, señaló que la subida de las pensiones anunciada obedece a las movilizaciones masivas registradas en todo el Estado contra la subida del 0,24% planteada inicialmente. “Es claramente la demostración de que los pensionistas tenían razón y que el Gobierno se equivocó; gracias a que los pensionistas salieron a la calle, algunos han tenido que rectificar y se les ha caído la cara de vergüenza”, manifestó en los pasillos del Congreso.
eh bildu ve “parches” Desde EH Bildu, la diputada Marian Beitialarrangoitia afirmó que con el acuerdo PNV-PP “la derecha española y la derecha vasca” demuestran que solo piensan en las personas cuando se movilizan en la calle y se ven obligados a aplicar “parches” a unos Presupuestos “antisociales y que en ningún momento se podrían aprobar”. “Sorprende -añadió- que el PNV diga que la voluntad de diálogo del PP va a ser suficiente para no apoyar las enmiendas de totalidad a los presupuestos, como si a estas alturas el PP no hubiera demostrado que no es un partido fiable”.
También hubo pronunciamientos desde el ámbito sindical vasco al pacto que desbloquea a tramitación presupuestaria en el Congreso. Así, CCOO Euskadi afirmaba que el acuerdo ha sido fruto de “de la presión en la calle” y que no ha sido casualidad que “el PNV lo haya situado como prioridad” en su negociación, a la vista de las intensas movilizaciones llevadas a cabo por los pensionistas y viudas vascas en la calle.
Por su parte, para LAB, con el acuerdo “se demuestra que el PNV, una vez más, esta más interesado en sus negocios y pactos con el PP que en solucionar, de verdad, los problemas de los miles de pensionistas y viudas vascas que salen a las calles por sus justas reivindicaciones”.