Madrid - El acercamiento a cárceles de Catalunya será el próximo objetivo del independentismo y, de hecho, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ya efectuó la petición a Interior, y Oriol Junqueras, Raül Romeva y Josep Rull prevén solicitarla en breve. Con el juez Pablo Llarena cerrándose en banda a liberar a los nueve líderes secesionistas presos de los centros penitenciarios de Madrid, sus familias se están organizando en un frente común para pedir a Interior su acercamiento a Catalunya.
Dictado el procesamiento por rebelión, la fase de instrucción en la causa ya casi ha acabado y entienden que no hay motivo para tenerlos recluidos en Estremera, Soto del Real y Alcalá-Meco para que puedan pasar a disposición del magistrado del Tribunal Supremo en cualquier momento. Todos ellos son padres de niños y niñas y estiman que, si no se admitiera la petición, se estarían vulnerando los derechos de los niños a relacionarse con el padre, reconocidos tanto por la legislación española como por las Naciones Unidas.
Por otra parte, Instituciones Penitenciarias sancionó a Jordi Sànchez un mes sin actividades recreativas pero sin dejarlo, como el exlíder de la ANC denunció ayer en su cuenta de Twitter, 18 horas recluido en su “raquítica” celda -calificativo que empleó el preso- ni tampoco cortar todas sus comunicaciones desde la prisión de Soto del Real. Fuentes penitenciarias señalan que se le han interrumpido sus comunicaciones telefónicas con Nuri Guillaumes, extesorera de la ANC, por saltarse las normas que son comunes para todos los internos cuando grabó una conversación telefónica de la que se extrajo el mensaje difundido en la campaña del 21 de diciembre. - I. S. M.