madrid - A Podemos, y no solo por sus guerras intestinas de poder, le crecen los enanos. En un momento en que podía fortalecerse por la crisis del PP de Cristina Cifuentes y la pugna entre PSOE y Ciudadanos por la moción de censura; al mismo tiempo que se conocieron las intenciones de liderazgo de Carolina Bescansa salió a la luz el ofrecimiento de los socialistas a la actual alcaldesa Manuela Carmena para que sea su candidata en las próximas elecciones municipales de 2019. Una reunión al más alto nivel entre líderes del PSOE y la actual alcaldesa de Ahora Madrid, que tuvo lugar en el despacho de la regidora a finales de diciembre, se saldó con esta propuesta cuya música parece que gustó a Carmena, según desveló ayer El País de fuentes socialistas.

Al parecer, la alcaldesa exigió entre sus peticiones que en esa lista se incluyera a gente de su total confianza en la actualidad como la portavoz de Ahora Madrid, Rita Maestre (Podemos); el concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo (Podemos); y la primera teniente de alcalde, la independiente Marta Higueras. “Dijo que estaba muy harta de algunos”, siempre según las mismas fuentes. Los enfrentamientos entre Ganemos, una de las formaciones que se integran en Ahora Madrid, y la regidora son permanentes ya que le censuran de forma abierta su política de vivienda, urbanismo y seguridad, entre otras.

Carmena, que se halla actualmente de viaje oficial a Costa Rica, “no tiene tomada ninguna decisión sobre su futuro en términos electorales”, según un portavoz de la Alcaldía madrileña. “Está volcada en la gestión municipal, desde la Operación Chamartín, el museo del Capricho, la construcción de nuevas escuelas y bibliotecas...”, precisa. “Faltan trece meses para las elecciones y todavía no tiene decidido si va a presentarse o no. Sigue dándole vueltas”, recalcan desde el Ayuntamiento, que no aclaran si esa oferta socialista fue descartada.

La proposición era conocida en círculos próximos a Carmena y fuentes del propio Partido Socialista certifican que la reunión entre los responsables del PSOE, entre los que se encontraba el secretario regional, José Manuel Franco, y la alcaldesa se produjo “en torno al 20 de diciembre”. La petición de la regidora provocaría que “destacados miembros” de la candidatura socialista tuvieran que descender peldaños en las listas y, por tanto, a pesar de la mejora de resultados que obtendría la coalición Carmena-PSOE, no les aseguraría un sillón municipal. “Podría pasar algo semejante a lo que ocurrió con la candidatura del PSOE a la Comunidad en 1998. En aquellas fechas, el entonces secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Jaime Lissavetzky, acordó con su homólogo en Nueva Izquierda (NI), Diego López Garrido, una candidatura conjunta. La encabezó Cristina Almeida (NI) que no obtuvo los resultados deseados y que permitió a Alberto Ruiz-Gallardón revalidar la Presidencia de la Comundiad de Madrid.

El PSOE ha vuelto así al “plan inicial”. Actualmente los socialistas barajan dos posibilidades, contar con un candidato “superfuerte” al Ayuntamiento de Madrid, que haría tandem con Gabilondo en la Comunidad y que “nos permitiera por primera vez en años optar a ganar ambas plazas” o “una joven promesa dispuesta a perder y a pasar cuatro años en la oposición sin ningún problema y formarse para los siguientes comicios.