SAN FERNANDO DE HENARES. El tribunal de la Audiencia Nacional que juzga el altercado con dos guardias civiles en Altsasu ha rechazado la petición de las defensas de que no se retransmitan las declaraciones de los testigos del juicio y ha aceptado que las parejas de los agentes agredidos declaren protegidas por un biombo.
La segunda jornada del juicio ha comenzado con la petición de las defensas de los ocho acusados de que no se retransmitan las imágenes y el audio de las declaraciones de los testigos, puesto que, según han argumentado, ello compromete la comunicación entre ellos.
Han explicado que en un auto la sala aceptó que no se hiciera, pero hoy la presidenta del tribunal, Concepción Espejel, ha puesto en duda la interpretación de ese documento y ha rechazado la petición.
Según la magistrada, las sesiones del juicio son públicas, los medios de comunicación pueden estar presentes en la sala y el tribunal no puede evitar "lo que publiquen los medios de comunicación, porque además es una garantía constitucional".
El fiscal José Perals también se ha opuesto a esta medida porque, según ha dicho, no está prevista legalmente, ya hay garantías de que los testigos no se pueden comunicar entre sí y además el hecho de "que los medios comuniquen lo que ocurre aquí garantiza el derecho a un juicio público".
Las defensas de las dos parejas de los guardias civiles han reclamado por su parte que declaren protegidas por un biombo y el tribunal ha acordado por unanimidad acceder a ello porque una está en tratamiento psicológico y la otra corre un "riesgo efectivo" al residir todavía en Alsasua.
Así, las mujeres declararán protegidas por un biombo de acuerdo a la ley de protección de testigos, pero podrán ser vistas por los abogados, acusaciones y por el tribunal.