Bilbao - El representante del Foro Social Agus Hernán aseguró ayer “comprender” el malestar de las víctimas del terrorismo por el monolito instalado este fin semana en Baiona con motivo de cumplirse un año desde el desarme de ETA. Aunque el objetivo del artista Koldobika Jáuregui era hacer “una aportación a la convivencia y a la paz”, Hernán aseguró comprender que para las víctimas la obra -un árbol de acero y hierro cuyo tronco es un hacha invertida- puede generar un sentimiento de “revictimización”. Covite y ACFSEVT -que agrupa a afectados de las Fuerzas de Seguridad del Estado- habían protestado por la instalación de la obra. Para la asociación presidida por Consuelo Ordóñez se trata de “una absoluta falta de sensibilidad con las víctimas del terrorismo”, mientras que desde ACFSEVT se señaló que el monolito constituye “un homenaje a lo que llaman otras víctimas, que son los asesinos o los simpatizantes de los asesinos”.

Hernán realizó estas declaraciones en el transcurso de la rueda de prensa celebrada en Bilbao para dar a conocer la celebración de la jornada Hitzorduak sobre El desarme, desmovilización y reintegración (DDR) aplicado al casco vasco: viabilidad y oportunidad. Sobre la instalación del monolito, que, según remarcó, fue decisión del Ayuntamiento de Baiona “tomada por mayoría transversal”, de forma que “reúne a todos los partidos”, mostró su comprensión al hecho de que entre algunas organizaciones de víctimas” la instalación de la escultura haya podido generar lo que se denomina “revictimización”. Sin embargo, destacó que, tal y como señalaron el alcalde de Baiona -Jean René Etchegaray-, los Artesanos de la Paz y Bake Bidea, esta iniciativa se llevó a cabo “desde una perspectiva de aportación a la paz y de memoria sin olvido, para que este país recuerde lo que hemos vivido en las últimas décadas”. Asimismo, defendió la “libertad de creación del propio artista”. En ese sentido, señaló que el autor de la escultura, Koldobika Jauregi, “ha sido muy claro” al explicar que ha creado esta obra como “una aportación a la convivencia y a la paz”, pero “no ha sido así percibido por algunos sectores, y lo lamentamos”. “Nos hubiera gustado que esa escultura generara mayor consenso en Hegoalde, porque en Iparralde ha generado consenso, y lamentamos que se haya generado esta polémica”, manifestó.

Lo cierto es que en declaraciones ofrecidas a este diario la pasada semana, el autor de la obra, Koldobika Jáuregui, dejó claro que su intención no era “provocar a nadie ni hacer afrenta ninguna”, al tiempo que señaló “hacer del hacha un elemento negativo y pecaminoso, me parece un total disparate”.

Sin embargo, y pese a esta postura del artista guipuzcoano, varias personas se concentraron el pasado domingo ante el monolito en su inauguración portando paraguas en los que le leía la palabra “vergüenza” en francés y que recordaban los 829 asesinados por ETA.

Desmovilizacióm de ETA En cuanto a la jornada Hitzorduak, Hernán explicó que se celebra cuando “nos encontramos en fase resolutiva sobre la desmovilización de ETA que, tal y como se ha anunciado, conllevará su desaparición”. “Esta desmovilización nos obligará a todos a afrontar los mecanismos de reintegración de sus militantes presos, huidos y clandestinos”, aseguró. Tras afirmar que “hoy, en este país, nadie discute que el desarme de ETA ha terminado”, señaló la necesidad de “trabajar en la desmovilización y en la reintegración”, y, para ello, esta jornada organizada con el fin de “aportar los elementos de reflexión necesarios que permitan poder evaluar la desaparición de ETA”.

La jornada se desarrollará mañana en Donostia y alguno de los expertos que participan en los coloquios son Aaro Suonio, jefe de la comisión de “desmantelamiento” en Irlanda del Norte; el capitán de navío colombiano Omar Cortes, que participó en el proceso de paz; y el teólogo Jesús Florez, implicado en negociaciones en Filipinas. - DNA